Un
hidrocele es la
acumulación progresiva e indolora de líquido entre las paredes del escroto. Se produce tanto en niños como en adultos. Es frecuente en los recién nacidos y suele desaparecer sin tratamiento durante el primer año de vida. En algunas ocasiones y de forma excepcional puede desarrollarse rápidamente, como en casos de traumatismo local, radioterapia, tumor testicular u orquiepididimitis.
¿Cuáles son las causas de un hidrocele?
En los recién nacidos el hidrocele se debe a la persistencia de una comunicación entre el escroto y el interior del abdomen, lo cual permite el paso de líquido entre ambos espacios.
En los adultos muchas veces no puede determinarse la causa. Algunos procesos infecciosos o inflamatorios
(epididimitis, torsión testicular, torsión de los apéndices testiculares), tumores de testículo o traumatismos que afectan al escroto, pueden causar la acumulación de líquido en el mismo.
¿Qué síntomas produce un hidrocele?
El hidrocele no suele producir síntomas a no ser que sea muy grande. En este caso los síntomas incluyen:
-
Hinchazón indolora de uno o ambos testículos.
-
Molestias debidas al peso del escroto.
-
Hinchazón o irritación de la piel del escroto.
En ocasiones puede aumentar de tamaño a lo largo del día. A veces no se puede palpar el testículo debido al líquido que lo rodea.
¿Puede prevenirse un hidrocele?
El hidrocele no puede prevenirse.
¿Cómo se diagnostica un hidrocele?
El diagnóstico del hidrocele se realiza por la exploración física y la ecografía testicular en la que se observa líquido que rodea al testículo.
¿Cuál es el pronóstico de un hidrocele?
Los hidroceles suelen desaparecer por sí solos. En caso de precisar cirugía se trata de una técnica fácil con un pronóstico excelente.
¿Cuál es el tratamiento de un hidrocele?
El hidrocele no suele necesitar tratamiento a no ser que sea muy incómodo. En ese caso el tratamiento es quirúrgico para evacuar el líquido y para prevenir su reaparición. El escroto se abre a través de la ingle y se extrae el líquido, así como las membranas que rodean al testículo para evitar que vuelva a acumularse líquido en su interior. Se realiza bajo anestesia y requiere un ingreso hospitalario de corta duración.
La punción del escroto con aguja y evacuación del líquido solo se realiza en los pacientes de muy alto riesgo quirúrgico. Este procedimiento no resuelve el problema de forma definitiva ya que el líquido vuelve a acumularse y, además, no está exento de complicaciones.
Los riesgos de la cirugía son:
-
Acúmulo de sangre en el escroto operado (hematoma).
-
Infección.
-
Lesión del escroto.
¿Cuándo se debe consultar con el médico por un hidrocele?
Se debe consultar con el médico en las siguientes circunstancias:
-
Recién nacidos. Siempre que exista una inflamación del escroto. Si la causa es un hidrocele suele desaparecer por sí solo. No obstante, si al año no ha desaparecido o ha aumentado de tamaño, debe consultarse de nuevo.
-
Adultos. La inflamación escrotal debe ser siempre estudiada por un médico para determinar su causa.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.