Estrías

¿Qué son las estrías?

Las estrías son marcas en la piel que se forman cuando esta se estira o se distiende de forma acelerada que le dificulta adaptarse, fruto, por ejemplo, de cambios rápidos en el peso corporal, el crecimiento durante la adolescencia, el embarazo o por otras razones médicas. Las estrías tienen un color inicialmente rojizo o morado, pero con el tiempo suelen volverse más claras.

¿Qué causas provocan el desarrollo de estrías?

Las principales causas que dan pie a la aparición de estrías son:

• Embarazo: durante la gestación, el cuerpo de una mujer experimenta cambios significativos en términos de peso y tamaño del abdomen, lo que puede provocar la formación de estrías.
• Otros cambios hormonales como los que se producen en la adolescencia o períodos de rápido crecimiento pueden hacer que la piel se estire más rápido de su capacidad de adaptación, lo cual también puede desembocar en la aparición de estrías.
• Cambio rápido de peso: ganar o perder peso de forma acelerada puede ejercer presión sobre la elasticidad de la piel.
• Factores genéticos o antecedentes familiares pueden hacer la piel más susceptible a la formación de estrías.
• Condiciones médicas como el síndrome de Cushing -una afección causada por niveles elevados de cortisol en el cuerpo-, pueden aumentar la fragilidad de la piel.
• Uso de corticosteroides: algunas personas que toman medicamentos con corticosteroides tópicos o sistémicos durante períodos prolongados pueden ser más propensas a desarrollar estrías.

¿Qué tipos de estrías existen?

Las estrías pueden clasificarse en base a dos criterios: su apariencia y sus causas. En cuanto al primero de los dos, destacan:

• Estrías rojas o moradas (recientes): son estrías nuevas de rojo, morado o incluso marrón, un tono que se debe a la inflamación y la ruptura de los pequeños vasos sanguíneos que hay debajo de la piel. Suelen ser más receptivas a los tratamientos y es más probable que respondan a los productos tópicos.
• Estrías blancas o plateadas (antiguas): cuando la ruptura inicial de la dermis sana, las estrías rojas tienden a adoptar un tono más claro, blanco plateado o nacarado que evidencian que la piel ha perdido algo de su pigmentación en esas zonas. Aunque son más difíciles de tratar, existen métodos para disimularlas.

Además de esta clasificación según el color, las estrías también se pueden categorizar según su origen específico, que coinciden, en base a la taxonomía de las causas:

• Estrías asociadas al crecimiento.
• Estrías por embarazo.
• Estrías por cambios de peso ajenos a cuestiones hormonales.
• Estrías por uso de corticosteroides.
• Estrías por razones biológicas.

¿Cuáles son los síntomas de las estrías?

Las estrías en sí mismas no suelen causar síntomas físicos notables, más allá de su manifestación en la piel. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar sensaciones leves en áreas afectadas por estrías recientes, tales como:

• Cambios en la textura de la piel: las estrías pueden elevar o deprimir ligeramente la piel con respecto al resto de piel circundante como consecuencia de la cicatrización de la ruptura en la dermis.
• Prurito (picazón): en algunos casos, las estrías recientes pueden estar asociadas con picazón en la piel fruto de la inflamación de la zona afectada.
• Coloración inicial: las estrías recientes tienen, como se ha indicado, un color rojizo, morado o marrón por la ruptura de pequeños vasos sanguíneos debajo de la piel.

Es importante destacar que, en general, las estrías no son dolorosas y no representan una amenaza para la salud física. Sin embargo, sí que puede tener un impacto emocional negativo en algunas personas por cuestiones estéticas. Por otro lado, en el caso de experimentar síntomas como picazón intensa o molestias significativas, es aconsejable consultar a un dermatólogo o profesional de la salud para obtener orientación y explorar opciones de tratamiento.

¿Cómo se diagnostican las estrías?

Los médicos, y en particular los dermatólogos, pueden identificar las estrías mediante un examen físico, sin la necesidad de hacer otras pruebas específicas.

No obstante, en algunos casos puede resultar necesario que el médico pregunte al paciente acerca de su historia clínica reciente para saber si ha sufrido cambios en el peso corporal por causas como embarazos o el uso de ciertos medicamentos.

Si hay dudas sobre el diagnóstico o si el médico sospecha que las marcas en la piel pueden deberse a otros motivos ajenos a los habituales, sí que se pueden hacer pruebas adicionales como una biopsia, aunque no es lo común.

¿Qué tratamientos existen para las estrías?

Aunque no hay tratamientos que eliminen por completo las estrías, sí existen opciones que pueden ayudar a mejorar su apariencia. La efectividad de las terapias puede variar según la edad de las estrías, la genética, el tipo de piel y otros factores individuales.

• Cremas y lociones: existen cremas y lociones que contienen ingredientes como retinoides, ácido glicólico, vitamina E y colágeno, diseñados para mejorar la elasticidad de la piel y reducir la apariencia de las estrías. Estos productos suelen ser más efectivos en estrías más recientes.
• Ácido láser: los tratamientos con láser, generalmente láser fraccionado, pueden ayudar a estimular la producción de colágeno en la piel y mejorar la apariencia de las estrías.
• Microdermoabrasión: este procedimiento exfoliante suaviza la capa superior de la piel y también estimula la producción de colágeno.
• Terapia de luz pulsada intensa (IPL), que utiliza pulsos de luz para favorecer la pigmentación de la piel.
• Peelings químicos, que implican la aplicación de ácidos específicos, pueden ayudar a exfoliar las capas superiores de la piel y mejorar la textura de las estrías.
• Microagujas o dermaroller también estimulan la producción de colágeno.
• Tratamientos con radiofrecuencia: otro método que favorece la producción de colágeno otorgando calor a las capas más profundas de la piel.

Resulta fundamental consultar a un dermatólogo o profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento para las estrías, ya que la elección del método dependerá de diversos factores, incluyendo el tipo y la edad de las estrías, así como las características individuales de la piel.

Además, la prevención es clave: mantener la piel hidratada y tener un peso saludable puede ayudar a reducir el riesgo de que aparezcan estrías.