La
enfermedad de Meniere es un problema frecuente que suele aparecer entre los 40 y los 50 años pero que también puede verse en niños y en ancianos.
Se caracteriza por la presencia de vértigo, pérdida fluctuante y progresiva de la audición, percepción de ruidos inexistentes (tinnitus) y sensación de plenitud o de ocupación en el interior del oído. La enfermedad suele afectar a un único oído pero, a lo largo del tiempo, muchas personas sufren afectación del otro oído.
Causas de la enfermedad de Meniere
La enfermedad de Meniere se debe a una
degeneración de ciertas partes del oído. Su causa es, en general, desconocida, pero puede observarse en relación con infecciones, enfermedades inflamatorias, tumores o traumatismos.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
La enfermedad de Meniere se caracteriza por la presencia de:
-
Episodios de vértigo, con giro de objetos, inestabilidad y vómitos que obligan a tumbarse en la cama.
-
Pérdida de audición progresiva. La pérdida de audición aumenta durante los episodios de vértigo y según va progresando la enfermedad. Se trata de una pérdida de audición neurosensorial (ver sordera), que generalmente afecta a un único oído.
-
Percepción de sonidos que no existen (tinnitus). Son más intensos durante los episodios de vértigo y en las fases más avanzadas de la enfermedad. Puede tratarse de un zumbido, un pitido o ruidos más intensos, así como la percepción continua de un latido en el oído.
-
Sensación de que el interior del oído está ocupado por algo.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Se trata de un
diagnóstico clínico. Se deben realizar pruebas que demuestren una pérdida de audición de causa neurosensorial y se deben descartar enfermedades tumorales mediante la realización de una RMN.
Algunas pruebas como la
electrococleografía (potenciales evocados) pueden ser importantes para su diagnóstico.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad de Meniere?
El manejo de los episodios de vértigo es el mismo que el utilizado en otras enfermedades.
El tratamiento específico de la enfermedad de Meniere se dirige a evitar los episodios de vértigo. Estos episodios se pueden controlar con una
dieta baja en sal (dieta con < 2g diarios de sodio). En aquellos casos en los que no haya respuesta a la dieta, se pueden utilizar
medicamentos para orinar (diuréticos), corticoides o
gentamicina inyectada a través del tímpano. Además se debe evitar el consumo de tabaco, alcohol, cafeína y otros excitantes. En los casos que tampoco haya respuesta puede intentarse la
cirugía, la cual hace desaparecer los vértigos en 9 de cada 10 casos. No existe ningún tratamiento para la pérdida de audición o para el tinnitus.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.