La tromboangeitis obliterante o
enfermedad de Buerger es una enfermedad infrecuente, debida a la
inflamación y obstrucción de las arterias y de las venas de las extremidades (vasculitis), que generalmente aparece en menores de 40 años.
¿Cuáles son las causas de la enfermedad de Buerger?
La causa de la enfermedad de Buerger es desconocida pero se relaciona de forma intensa con el
consumo de tabaco.
¿Qué síntomas produce la enfermedad?
Los síntomas de la enfermedad de Buerger son los derivados de la falta de riego a una extremidad y consisten en:
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Claudicación, es decir, dolor en una extremidad tras utilizarla durante un tiempo más o menos prolongado. La claudicación de las piernas se denomina claudicación intermitente, y consiste en la aparición de dolor, generalmente en la zona de los gemelos, después de caminar una distancia más o menos larga. También se puede producir claudicación en los antebrazos y en las manos tras utilizar mucho un brazo, aunque es menos frecuente. Si la falta de riego es importante pueden producirse úlceras en los dedos de las manos y de los pies, zonas negras por falta de riego, o atrofia de las uñas.
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Fenómeno de Raynaud, es decir dolor y cambios en la coloración de las manos tras la exposición al frío.
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Tromboflebitis migratoria superficial. Episodios de inflamación (dolor y enrojecimiento) en las venas de las extremidades.
En raras ocasiones, la enfermedad de Buerger puede afectar a las arterias cerebrales, a las arterias coronarias o a otros órganos, produciendo en estos casos ictus, angina de pecho, infarto de miocardio o falta de riego en otras localizaciones.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la enfermedad de Buerger es clínico. Para confirmarlo se puede realizar una
arteriografía y una biopsia de alguna arteria o vena afectadas.
¿Es hereditaria?
La enfermedad de Buerger no es una enfermedad hereditaria.
¿Es contagiosa?
La enfermedad de Buerger no es una enfermedad contagiosa.
¿Puede prevenirse la enfermedad de Buerger?
La enfermedad de Buerger se diagnostica casi exclusivamente en fumadores por lo que es improbable que pueda producirse en no fumadores.
¿Cuál es el pronóstico de los afectados?
El pronóstico de la enfermedad de Buerger es variable de unas personas a otras. A lo largo de la enfermedad muchos pacientes requieren amputaciones de algún dedo como consecuencia de la falta de riego.
El abandono del tabaco no hace desaparecer la enfermedad en la mayoría de los casos, pero enlentece su progresión y mejora el pronóstico.
¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad de Buerger?
Para evitar una rápida progresión de la enfermedad de Buerger el único tratamiento eficaz es
dejar de fumar. Además, se suele administrar también tratamiento con
aspirina.
En casos de dolor intenso en las manos como consecuencia de un síndrome de Raynaud se pueden intentar diversos tratamientos con medicamentos
(calcioantagonistas) o realizar una
simpatectomía (operar y cortar ciertos nervios que se dirigen hacia las manos) para mejorar así el flujo sanguíneo.
Si hay falta de riego importante a una zona se puede valorar la realización de un
bypass aunque, si la falta de riego produce la muerte de una parte de la extremidad, solo se puede realizar una
amputación.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.