La
displasia fibromuscular es un
crecimiento exagerado de la pared de algunas arterias, con más frecuencia de la arteria renal y de la arteria carótida (en el cuello), que produce dilataciones y estrechamientos de dichas arterias.
Aparece fundamentalmente en mujeres.
¿Cuáles son las causas de la displasia fibromuscular?
Las causas de la displasia fibromuscular son desconocidas.
¿Qué síntomas produce la enfermedad?
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La afectación de la arteria renal es la más frecuente y favorece el desarrollo de hipertensión arterial.
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La afectación de la arteria carótida puede favorecer la aparición de mareo, dolor de cabeza, pitidos en los oídos y llegar a favorecer la aparición de un ictus.
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Pueden afectarse otras arterias, como la iliaca en la ingle (produciendo claudicación intermitente en las piernas), la arteria subclavia en el hombro o las arterias que irrigan el hígado, el bazo o el intestino.
¿Cuáles son las complicaciones más habituales?
Las arterias afectadas por la displasia fibromuscular pueden
desarrollar aneurismas, los cuales pueden romperse o producir una disección en la pared de las arterias.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la displasia fibromuscular se realiza mediante una
arteriografía, que muestra una imagen de dilataciones y estrecheces, parecido a un collar de cuentas.
¿Cuál es el pronóstico de los afectados?
El pronóstico de la displasia fibromuscular es variable de unas personas a otras en función de la extensión de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento de la displasia fibromuscular?
El único tratamiento para la displasia fibromuscular es la
reparación de las arterias afectadas mediante la colocación de stents en las zonas estrechadas o mediante cirugía. Los pacientes deben abandonar el consumo de tabaco y, en la mayoría de circunstancias, deben recibir tratamiento con aspirina.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.