¿Qué es unacolecistectomía laparoscópica?
La
colecistectomía laparoscópica consiste en la extirpación de la
vesícula mediante laparoscopia, es decir, mediante la realización de pequeñas incisiones en el abdomen, por donde se introducen cámaras, pinzas y bisturí sin necesidad de hacer una apertura más amplia en el mismo. La colecistectomía por laparoscopia se acompaña de menos complicaciones, menos problemas estéticos (ej. cicatrices) y menor tiempo de recuperación que la cirugía tradicional de vesícula, la cual se realizaba abriendo totalmente la cavidad abdominal.
¿En qué consiste?
La colecistectomía laparoscópica consiste en la
introducción de un tubo flexible (laparoscopio) en el abdomen, el cual lleva una luz y una cámara de vídeo en la punta. Mientras se introduce, las imágenes son visualizadas en un monitor de televisón. A través de otras incisiones en el abdomen se introducen pinzas y objetos dirigidos a extirpar la vesícula.
¿Cuándo se realiza?
La colecistectomía laparoscópica es la técnica indicada como primera opción para extirpar la vesícula, generalmente como consecuencia de la
presencia de piedras en su interior (colelitiasis).
¿Cómo debe prepararse el paciente?
Para la realización de una colecistectomía laparoscópica el paciente debe permanecer en
ayunas durante al menos 8 horas, no pudiendo haber ingerido comida alguna durante este periodo. Se debe haber realizado un estudio preoperatorio con
análisis generales y de coagulación y con un
electrocardiograma que demuestre que no hay problemas para operar ni para la anestesia. El día de la intervención, los pacientes deben acudir
sin lentes de contacto ni dentadura postiza.
Contraindicaciones de esta técnica
El médico que realiza la colecistectomía laparoscópica debe conocer las enfermedades importantes y las medicaciones que toma el paciente para que determine si la operación está o no indicada. Se deben valorar posibles alergias a anestésicos. Puede realizarse con
anestesia general o epidural. Se deben retirar las medicinas que dificultan la coagulación de la sangre a los pacientes tratados con las mismas. En pacientes que han sido operados previamente del abdomen, o que hayan recibido radioterapia, puede existir tejido fibroso que dificulte la entrada del laparoscopio por lo que estos aspectos deben ser comentados con el médico.
Colecistectomía laparoscópica: paso a paso
La colecistectomía laparoscópica se realiza con anestesia general o epidural. Se coloca una vía venosa para administrar líquidos y medicación. Se realiza una pequeña incisión con un bisturí generalmente por debajo del ombligo para introducir en laparoscopio, un tubo flexible con una cámara y una luz en su punta que están conectados a un monitor de televisión. Además, se realizan otras incisiones en el abdomen para inyectar aire o
dióxido de carbono en la cavidad abdominal (lo cual permite separar bien todos los órganos entre sí y permite verlos sin problemas) y para introducir otros objetos como pinzas, tijeras, etc. Las incisiones se cierran mediante
puntos de sutura tras finalizar la prueba.
Una o dos de cada 10 personas en las que se realiza una colecistectomía laparoscópica necesitan ser operadas por vía tradicional debido a dificultades para su realización (tejido fibroso o anomalías anatómicas) o a complicaciones surgidas durante la intervención (sangrado o heridas en otros órganos).
Si la operación cursa sin complicaciones el paciente suele irse a casa después de unas horas de observación en el hospital. En algunos casos se requiere que permanezca ingresado una noche. La reincorporación al trabajo se realiza, en general, en menos de una semana.
¿Existe algún efecto adverso?
La cirugía laparoscópica puede tener diversas complicaciones aunque son infrecuentes. Puede haber
infección de los puntos o, muy raramente, una
infección grave del abdomen (peritonitis). Las complicaciones más graves derivan de que se suelte algún punto, lo que lleva a sangrado en el interior del abdomen, o a que con el laparoscopio se dañe algún órgano de la cavidad abdominal, como el hígado, el bazo, el intestino o una vena o arteria, complicaciones que pueden cursar con sangrado importante dentro del abdomen y pueden ser muy graves llevando a la muerte. A veces la complicación obliga a reoperar abriendo en este caso el abdomen.
Otras posibles complicaciones derivan de la anestesia.
Indicaciones para el cuidado tras una colecistectomía laparoscópica
En la mayoría de ocasiones el paciente puede irse acompañado a su domicilio tras finalizar la prueba y despertar de la anestesia si esta ha sido general. Suele existir
somnolencia tras despertar de la anestesia. Después de la operación puede haber dolor en el abdomen o en el hombro que desaparecerá en un par de días como consecuencia del gas que se ha introducido en el interior de la tripa. También puede haber dolor en la zona de los puntos, diarrea, náuseas o pérdida temporal del apetito.
Se debe acudir al médico si:
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Aparece fiebre.
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Dolor intenso en el abdomen.
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Vómitos de sangre.
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Dificultad respiratoria.
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Mareo con caída de la presión arterial.
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Sangrado por la herida.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.