¿Qué es la ciática?
La
ciática es un
síndrome neurológico que se caracteriza por un
dolor agudo localizado en la zona del
nervio ciático, quien controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y región inferior de la pierna. Normalmente, la ciática se produce debido a la compresión de sus
raíces nerviosas en la
columna vertebral y el dolor se extiende por el glúteo y detrás del muslo, hasta llegar al talón. Los hombres de entre
30 y 50 años son más propensos a desarrollarla.
Causas más comunes de la ciática
La causa más común que provoca una ciática es una
hernia discal lumbar o abultamiento lumbar. Pero no es la única, también puede deberse a una degeneración y pérdida de las propiedades elásticas del
disco invertebral, por una
estenosis espinal lumbar, por el aumento o pérdida de peso de forma rápida o, en casos más graves, a causa de
tumores o algún tipo de traumatismo.
Síntomas de la ciática
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Dolor lumbar intermitente o continúo que se extiende hasta la nalga, pierna o pie.
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Espasmos musculares.
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Debilidad muscular.
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Entumecimiento.
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Sensación de hormigueo.
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Disminución de los reflejos en la rodilla o en el tobillo
Diagnóstico de la ciática
Una
exploración física exhaustiva por parte del especialista es la
prueba diagnóstica más común para identificar la ciática. En ella, se medirá la capacidad del movimiento, los reflejos y la fuerza para analizar las distintas reacciones del paciente. En casos más graves donde el dolor es intenso y se mantiene presente durante más de una semana, el médico podrá determinar cuál es la causa de la ciática a través de estudios de imágenes, como
radiografías,
resonancia magnética, tomografía computarizada o una
electromiografía.
Tratamiento para la ciática
Tras ser atendido por el especialista, este será el responsable de ofrecer un tratamiento, que será distinto en función de la causa del síndrome neurológico. Entre los tratamientos más habituales se encuentran la
prescripción de medicamentos que refuercen
la masa ósea y el
uso de corsés o sistemas de protección de columna que ayuden a mejorar el problema. También, el médico podrá solicitar la colaboración de un
rehabilitador o fisioterapeuta. En los casos de mayor gravedad los tratamientos más comunes para controlar el estado del paciente son a través de
radioterapia, cirugía o
quimioterapia.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.