- Alteraciones en la propia piel:
-Alopecia androgénica o calvicie común. Representa el 95% de las alopecias. Puede comenzar a edades tempranas, siendo hereditaria en una importante proporción de casos. La pérdida de pelo se observa a lo largo de la zona central de la cabeza y en las entradas de la frente. Puede también observarse en mujeres, aunque en estas circunstancias exige descartar una virilización, sobre todo si se asocia a voz ronca y aumento de tamaño del clítoris, y se debe buscar un tumor de ovario o de suprarrenales.
-Alopecia areata. Se cree que se trata de una respuesta autoinmune. En ocasiones tienen un carácter hereditario. Consiste en la aparición brusca de áreas parcheadas y localizadas de pérdida de pelo, bien delimitadas, de entre 2 y 5 cm de diámetro. Las áreas pueden confluir e incluso aparecer en zonas fuera del cuero cabelludo, en ocasiones asociadas a daño de las uñas. En un pequeño porcentaje de casos se asocia a pérdida total de pelo (alopecia universal), incluyendo pestañas, cejas y vello púbico. Pasado un tiempo, a veces años, el pelo puede regresar.
-Efluvium telógeno. Es una pérdida de pelo que se asocia con situaciones de estrés (fiebre, infecciones graves) o con cambios hormonales (por toma de anticonceptivos o en el posparto tras tener un hijo). Para su diagnóstico se deben descartar enfermedades o toma de medicinas que producen alopecia. No precisa tratamiento dado que se recupera con el tiempo.
-Tiña. Se trata de una infección contagiosa por hongos, que requiere tratamiento con champúes especiales y con medicinas contra los hongos (antifúngicas).
-Alopecia traumática. Se produce por la tracción repetida del pelo por cualquier motivo, por peinarse con frecuentes tirones o por tirones frecuentes en enfermedades psiquiátricas. También se observa con el contacto mantenido con agentes físicos o químicos (algunos tintes).
- Medicinas. Las medicinas que se asocian con la pérdida de pelo son los quimioterápicos utilizados para tratar el cáncer, la warfarina (sintrom), la heparina, la vitamina A tomada a grandes dosis, el litio, los beta-bloqueantes, la colchicina, etc.
- Enfermedades generales:
-Lupus eritematoso sistémico.
-Sífilis secundaria.
-Hipotiroidismo.
-Hipertiroidismo.
-Déficit de proteínas, de hierro o de zinc.
-Diabetes.
-Otras enfermedades crónicas.
- Por enfermedades de la piel:
-Lupus cutáneo.
-Liquen plano.
-Esclerodermia lineal (morfea).
-Otras enfermedades de la piel.
- Por enfermedades generalizadas:
-Lupus eritematoso sistémico.
-Sarcoidosis.
-Otras enfermedades.
- Minoxidil en crema 2 veces al día. Puede retrasar la pérdida del pelo o hacer retornar algo de vello sobre la zona. Es más eficaz en personas jóvenes de ambos sexos que tengan poca pérdida de cabello. El tratamiento debe de ser aplicado de por vida. No es eficaz en personas que ya tienen una importante calvicie.
- Finasteride o dutasteride. Se trata de un tratamiento en pastillas en una única toma diaria. Bloquean el efecto de los andrógenos sobre el cabello. No suelen ser eficaces en mujeres mayores. Tanto el tratamiento con finasteride como el tratamiento con minoxidil en crema producen una respuesta variable de unas personas a otras. El tratamiento debe mantenerse de por vida dado que su suspensión se acompaña de una pérdida del cabello en los siguientes meses.
- En mujeres puede usarse espironolactona. En hombres no se recomienda dado que su uso se asocia a crecimiento de las mamas (ginecomastia).
- Trasplante de pelo. Consiste en la colocación de folículos para el nacimiento del pelo desde áreas con pelo a zonas donde exista calvicie. Requiere múltiples sesiones. Suele acompañarse de tratamiento crónico con minoxidil o finasteride.
- Otros tratamientos. El láser de baja intensidad no dispone de resultados definitivos que permitan su recomendación. Tampoco existen datos definitivos de otras alternativas terapéuticas como ketoconazol en crema, latanoprost, adenosina, etc.
- Otras recomendaciones. Se deben utilizar champúes para bebes, evitar la utilización de secadores de pelo y peinarse con el pelo seco, menos frágil que el mojado. Se deben utilizar protectores solares en las zonas con calvicie para evitar quemaduras.