Diccionario de enfermedades

Absceso

¿Por qué se producen los abscesos?
Un absceso es una acumulación localizada de pus, que se suele producir en los tejidos del cuerpo. Según Antonio Clemente, dermatólogo, normalmente se produce como respuesta a una infección. Pueden formarse abscesos en la piel, boca, faringe, cerebro, pulmón, hígado y otras muchas partes de nuestro cuerpo. En la mayoría de los casos, la zona que rodea el absceso está hinchada e inflamada.

Los abscesos se producen cuando se infecta una zona del cuerpo. En esa situación, el sistema inmune trata de contener y combatir dicha infección. Esta área de tejido en cuestión va creciendo y se va encapsulando. Es decir, se va cerrando sobre sí misma quedando aislada como una bolsa con pus en su interior.

¿Por qué salen los abscesos?


“Los abscesos suelen producirse de forma aislada”, explica Clemente. “Hay una infección por una bacteria, un hongo, un parásito y el cuerpo intenta hacer frente a esa infección, mandando los sistemas de defensa, células, glóbulos blancos para intentar combatir la infección”, detalla.

Eso da lugar a esa formación de pus en esa zona localizada. “Hay determinadas situaciones en las cuales se pueden producir abscesos con más frecuencia, por ejemplo, si hay una inmunodeficiencia o las defensas están bajas por algún motivo”, comenta. “También con algunos medicamentos o corticoides, quimioterapia que hacen que bajen las defensas del cuerpo” añade.

A veces aparecen:
  • Cuando la infección inicial no ha sido tratada de forma adecuada.
  • Cuando la infección es producida por algunas bacterias que tienen una especial predisposición a formar abscesos.
  • Cuando la infección afecta a alguna zona del cuerpo donde los abscesos se forman con más facilidad.
  • Cuando el paciente padece alguna enfermedad que produce bajada de las defensas, lo que puede facilitar que se formen abscesos.
  • Cuando aparecen múltiples abscesos se debe sospechar que existe una infección localizada en algún lugar del cuerpo desde donde se están soltando bacterias a otros lugares lejanos. Esto es característico de las endocarditis, infecciones de las válvulas del corazón.

¿Por qué salen abscesos con frecuencia?


Según el dermatólogo, hay vías de acceso de entrada frecuente, como por ejemplo, en la zona periungueal.  “En gente que se hace manicura hay una vía de entrada para esas bacterias para producir la infección”, detalla. Por otro lado, también podría haber abscesos recurrentes cuando hay alguna bacteria, "un poquito más resistente y que está infectando con recurrencia una zona, aunque esto es menos habitual", tal y como enumera Clemente.


Qué hacer si te salen abscesos habitualmente


Si a alguien le salen abscesos con frecuencia, Clemente explica que las recomendaciones de entrada son “mantener una buena higiene e intentar evitar en la medida de lo posible las vías de entrada”.

“Por supuesto, se debe tratar si hay una condición subyacente, es decir, si hay un paciente que tiene las defensas bajas o que tiene diabetes, inmunodepresión o cualquier condición que pueda favorecer la aparición de infecciones”, señala. En estos casos, aconseja ir al médico para que se administre el tratamiento correcto con antibióticos “o incluso drenar quirúrgicamente la zona”.


Síntomas de los accesos


Según el dermatólogo, los síntomas  habituales de los abscesos son “una tumulación inflamada, enrojecida, con dolor, y caliente al tacto”. “Muchas veces, al tocar la zona fluctúa y aparece pus” señala.

En general, las personas con abscesos pueden tener síntomas como la fiebre y el malestar general, además de síntomas locales, dependiendo de donde se sitúe el absceso.


¿Cómo se diagnostican los abscesos?


Se pueden diagnosticar de muchas maneras. En algunas ocasiones basta con la inspección ocular y en otras se necesitan técnicas radiológicas como las radiografías, la ecografía, el TAC o la RMN. En algunas situaciones, cuando están muy ocultos, puede ser necesario diagnosticarlos mediante una gammagrafía.


Tratamiento de los abscesos


El tratamiento, tal y como detalla Clemente, suele ser mediante la receta de antibióticos por vía oral. “Muchos de ellos requieren un drenaje quirúrgico, es decir, abrir para sacar ese pus de la colección purulenta y junto con el antibiótico se trata de conseguir resolver esa infección”, comenta el dermatólogo.

Antonio Clemente es dermatólogo y miembro de la Junta Directiva de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y profesor en el Máster Universitario en Técnicas Avanzadas Estéticas y Láser de la Universidad Cardenal Herrera-CEU.

Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.