Marzo de 2017. Es la fecha límite que nuestra organización ha dado a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, para que aclare con absoluta rotundidad si entiende roto o no el Pacto por la Sostenibilidad y Calidad del Sistema Nacional de Salud firmado con la Mesa de la Profesión Enfermera (Satse-Consejo General de Enfermería), en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Han transcurrido más de tres años desde la firma del acuerdo, en Moncloa, y sólo se puede destacar el significativo menosprecio del Ministerio de Sanidad hacia su propia voluntad y hacia los problemas del sistema sanitario reconocidos y asumidos en el mismo.
Más allá de la interesada y partidista escenificación organizada con motivo de la firma del acuerdo, los profesionales enfermeros hemos podido constatar en este tiempo el patente desinterés que merece al Gobierno la necesidad de solventar los problemas que acucian al SNS, a los usuarios y a los profesionales.
La actitud demostrada durante estos años por el Ministerio que ahora dirige Dolors Montserrat ha quebrado la confianza y las expectativas de los profesionales de Enfermería. Numerosas reuniones infructuosas y hasta la constitución de un Foro de las Profesiones que ha resultado, hasta el momento, absolutamente inoperante.
Como prueba no hay más que aludir a las diferencias prácticamente irreconciliables que actualmente el Ministerio mantiene en cuestiones esenciales para nuestra profesión, como la prescripción enfermera, o la impune despreocupación de la que hace gala cuando Satse recuerda la necesidad de abordar los asuntos reflejados en el acuerdo.
Me refiero al desarrollo de nuevos ámbitos de actuación enfermera, la mejora de la ratio de plantillas, la dotación progresiva de plazas de especialistas, el diseño de un itinerario profesional de mejora progresiva de las condiciones de ejercicio profesional, o la reclasificación profesional, entre otros.
Ante esta innegable realidad, y en cumplimiento de lo acordado por nuestro Comité Ejecutivo Estatal, me dirigí hace unos días por escrito a la titular de Sanidad, para pedirle si consideraba o no rescindido el pacto. Le pedía una pronta respuesta, clara y sin dobleces, y le adelantaba que esperaríamos un mes para recibirla.
Si no tenemos una respuesta positiva en el sentido de fijar un calendario concreto para hacer efectivo el acuerdo y, especialmente la celebración de la Conferencia Enfermera prevista en el mismo, nuestra organización sindical entenderá que el Ministerio lo cree rescindido y, en ese caso, iniciaremos las actuaciones de todo tipo que consideremos necesarias para conseguir los avances y el reconocimiento que nuestra profesión demanda.
Ana Mato, Alfonso Alonso y Dolors Montserrat. Tres ministros y sólo buenas palabras. Si el 30 de julio de 2013 fue un día de esperanza para los profesionales de Enfermería al lograrse aunar voluntades para la consecución de la mejora de nuestro Sistema Nacional de Salud, marzo de 2017 puede ser el pistoletazo de salida de la movilización del colectivo profesional más numeroso de nuestra sanidad. La cuenta atrás ha comenzado.