La
eutanasia y el
suicidio asistido aún no se contempla en España (de hecho,
su prohibición está regulado por el artículo 143 del Código Penal). Sin embargo, a lo largo del país se alzan una serie de voces que reclaman influir en los partidos políticos para
modificar la actual normativa y permitir al paciente "morir bien", independientemente de la autonomía en la que viva.
En la actualidad, algunas regiones (como
Comunidad Valenciana) están regulado la "muerte digna", pero no es suficiente, no para las voces que se alzan y que piden que
se tramita a nivel nacional. María José Alemany, miembro de la Asociación Derecho a Morir Dignamente de la Comunidad Valenciana (DMD) y matrona y profesora en la Escuela de Enfermería de La Fe, es de esas opiniones porque, a su juicio,
"morir bien no debe depender sólo del médico que te toque", explica en
un reportaje de El Mundo.
"El derecho a la vida que protege la Constitución lleva aparejado el deber de respetar la vida ajena, pero
no el deber de vivir contra la propia voluntad en condiciones penosas", apunta Alemany. Y continúa: "El Estado debe proteger la vida, pero no imponer el deber de vivir en todas las circunstancias. Nuestra asociación tiene el fin primordial de promover el derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida y a elegir, libre y legalmente, el momento y los medios para finalizarla.
Defendemos el derecho de los enfermos terminales e irreversibles a morir pacíficamente y sin sufrimientos, si éste es su deseo expreso".
Asimismo, respecto al
testamento vital, la asociación cree que
no se ha difundido lo suficiente, a pesar de constar en la web de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, por lo que está poniendo sus propios medios para dar a conocer la existencia de este documento. "Es un trámite relativamente fácil pero falta el conocimiento del mismo y voluntad de hacerlo".