Los atentados contra profesionales sanitarios parecen
no pasar de moda, desgraciadamente. Y a pesar de los avances que ha habido en los últimos tiempos, todavía queda mucho por hacer: dotar de
más medios humanos y técnicos se hace necesario para “
evitar o en su caso, disminuir las agresiones al personal sanitario”.
Así lo denuncia
Carlos Fornes, presidente de la
Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana, en las páginas de
ABC. La situación en las urgencias, donde “
los pacientes y/o familiares no comprenden el por qué deben esperar tanto tiempo en ser atendidos en una situación que, para ellos, es dramática”, se encuentra con una disminución de los recursos que no hace sino agravar el problema.
En su
columna, Fornes considera que lo positivo de la reforma del Código Penal “
que contempla las agresiones a sanitarios que trabajan en el sector público como delito de atentado a la autoridad” debe completarse haciéndose extensible a la sanidad privada, pues “lo contrario sería absolutamente discriminatorio”.
El abogado concluye exigiendo que se refuercen las medidas preventivas para proteger a todos los profesionales y haciendo un llamamiento a la Administración para que expresen “
su claro compromiso en erradicar este problema y realizar campañas para concienciar a la sociedad de las agresiones a profesionales”. Los servicios sanitarios “son un bien público que hay que cuidar y utilizar de forma responsable”.