Los medios de comunicación generalistas se han hecho eco del paso atrás que ha dado la búsqueda de una cura del sida. Tanto ABC como La Razón, avisan de que la niña que hace dos años se presentó como el primer caso de curación del virus sida ha recaído en la infección. Para Hannah B. Gay, pediatra de la Universidad de Missisipi que trató a la niña, la noticia “es como un puñetazo en el estómago”. En cambio, no es tan categórico José María Gatell, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clinic de Barcelona y catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona. “Sabíamos ya que erradicar o curar el VIH es una cuestión muy compleja, por no decir imposible”, señala.
Según R. I. , ABC, de los investigadores, con las esperanzas suscitadas por el caso de Missisipi, habían previsto un ensayo clínico en todo el mundo en 450 bebés a los que se trataría con una triple terapia. Y, si a las 48 semanas no hubiera presencia del VIH, se había previsto detener el tratamiento para verificar si realmente se había curado antes de que el virus hubiera podido crear sus reservorios en las células infectadas. Pero, tras esta noticia, reconoció Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, "debemos replantearnos el diseño del ensayo". Gatell cree que el ensayo debe hacerse. "Puede proporcionarnos información sobre el tiempo del rebrote del VIH, qué factores interviene, etc. El caso de este bebé era más bien una anécdota", puntualiza.