Leemos estos días distintas informaciones en las que administraciones, instituciones y organizaciones de todo tipo, también
Satse, adelantan cuáles serán sus objetivos y líneas de actuación prioritarias en el año que ahora comienza. Al difundirlas a través de los medios de comunicación se convierten en una especie de “contrato” sobre el que, pasado el tiempo, cualquiera puede constatar si lo comprometido se ha hecho o no realidad.
Trazar públicamente una
“hoja de ruta” clara y definida obliga a la institución u organización a caminar con paso decidido para llegar a la meta propuesta y, de igual manera, si no se consiguen finalmente los objetivos perseguidos poder asegurar que se ha hecho todo lo posible al respecto.
Me gustaría, por ello, oír en la voz de la
ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, cuáles son las iniciativas legislativas, administrativas y de toda índole que su departamento tiene previsto acometer en los próximos 365 días, y dejar muy claro, dentro lógicamente de unos márgenes razonables de tiempo, cuándo y cómo pondrá en marcha las mismas.
Entiendo que sin
Presupuestos Generales del Estado aprobados para este año, el escenario es más complejo de lo que se desearía, pero es cierto y verdad que para el desarrollo de numerosos proyectos del Ministerio el dinero no es un condicionante decisivo, sino que depende mucho más de la voluntad política que se tenga.
Se produzca o no finalmente esa comparecencia pública de la titular de Sanidad, es intención de mi organización demandarle en una
próxima reunión que nos aclare en qué medida va a trabajar su Departamento para solucionar graves problemas que afectan a nuestro Sistema Sanitario y sus profesionales.
En lo que respecta a las enfermeras y los fisioterapeutas, el
déficit de plantillas sigue siendo un problema enquistado en nuestro SNS que perjudica gravemente tanto a los ciudadanos como a los profesionales. Somos muy conscientes de que son los ejecutivos autonómicos los que gestionan los recursos humanos de sus diferentes servicios de salud, pero el Gobierno central puede hacer y mucho al respecto. Por ejemplo, propiciar la recuperación de la
jornada laboral de 35 horas semanales.
Lograr
entornos laborales más seguros para los profesionales, reduciendo las agresiones o mejorando la
bioseguridad, es una prioridad también para Satse y, por ello, reclamaremos a Montserrat que, de manera coordinada con las comunidades autónomas, impulse actuaciones preventivas tanto en los centros sanitarios públicos como en los privados.
Otro ámbito de actuación donde el
Ministerio de Sanidad tiene mucho que decir es en el de la información y sensibilización social para, de un lado, dar a conocer mejor y poner en valor el trabajo de sus profesionales de cara a la ciudadanía, y, por otro, desterrar, de una vez por todas, falsos
estereotipos retrógrados y sexistas sobre la imagen pública de las mujeres enfermeras.
También le recordaremos que está pendiente de celebración la denominada
Conferencia Enfermera, para abordar éstos y otros asuntos de manera conjunta con los consejeros de Sanidad de las diferentes autonomías. Se comprometió
Ana Mato y vamos por el tercer ministro que aún no ha cumplido la palabra dada.
2018 es, según el Gobierno, el año después del año después de la crisis, pero para muchos profesionales de Enfermería y Fisioterapia la realidad es muy distinta. Queremos conocer la “hoja de ruta” del Ministerio de Sanidad, sí, pero sobre todo lo que queremos es que cumpla todo aquello que redunde en una mejora de la atención sanitaria y de las
condiciones laborales de sus profesionales. Esperemos que este año así sea.