“La vocación del político de carrera es hacer de cada solución un problema” (Woody Allen). Esta frase viene bien para definir lo que está pasando con la eventualidad, la precariedad, la inestabilidad crónica que sufren los profesionales de la sanidad y la falta de solución que desde los políticos se empeñan en perpetuar.
Asistimos día tras día al espectáculo que proporcionan nuestros insignes políticos en relación a la eventualidad del personal sanitario. Cada día leemos una cosa diferente de la del día anterior. Hoy quito la 'tasa de reposición', mañana no la quito; hoy hacemos una 'OPE masiva', mañana solo 'OPE sin el IVA', hoy anuncio que sí, mañana que no. ¿Nos están tomando el pelo? ¿Se ríen de nosotros? ¿Qué juego se traen entre manos?
Da igual el color político. Todos actúan igual. Sé que esto no gusta que lo diga, pero es lo que creo. Dicen blanco si están en la oposición y negro si gobiernan. Recortes, privatización/externalización, eventualidad, etc. son habituales en todos los gobiernos regionales, que son los que tienen competencias en materia de Sanidad. Las 'mareas blancas' se extienden por todos los territorios, no son una exclusiva de algún color político. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que el jugar con los profesionales de la Sanidad va en el ADN de los políticos. De todos, insisto una vez más.
Tenemos muchos problemas que resolver. Eventualidad, 'OPE trampa', cambios en el Estatuto Marco, decreto de prescripción, gestión clínica, despolitización de la gestión, etc. Muchos problemas y soluciones escasas y lentas. Reuniones del ámbito de negociación, reuniones del Foro Marco, reuniones de la Comisión de Sanidad… muchas reuniones y ninguna solución. Parece imposible que se llegue a un acuerdo que dé satisfacción a las necesidades de profesionales y pacientes; al fin y al cabo, ésta es sencilla, y no se logra por tener que dar primero satisfacción a los políticos que nos gobiernan.
Desde las organizaciones profesionales se han planteado soluciones sencillas que darían fin a los problemas de los que hablamos. Pero claro, estas soluciones no son compartidas por nuestros insignes gobernantes. Para ellos primero está su ego, su partido, su ideología, su impronta personal. Lo de menos es que sigamos con la situación de precariedad, deterioro de la sanidad, aumento de la insatisfacción de profesionales y pacientes… Al fin y al cabo esto genera una deriva que ya conocemos y beneficia a terceros y sus colaterales.
Déjense de zarandajas, siéntense con los profesionales, escuchen sus propuestas y pongan en marcha las soluciones. Cambios en Estatuto Marco, consolidación de empleo, inversión suficiente y finalista para sanidad, despolitización de la gestión y poco más. Verán que si ponemos el contador a cero y comenzamos a trabajar con estas sencillas premisas, todo irá bien, al menos por un tiempo, el que tarden en volver a meter mano los políticos en la sanidad.
Señores políticos, los profesionales de la sanidad necesitan soluciones, y deben llegar rápido, con inmediatez, no dilatarse en el tiempo de forma indefinida. No jueguen más con nosotros, pongan solución a los problemas y no permitan que este enfermo llamado sanidad pública, del que tanto presumen, termine muriendo mientras buscan una solución.