Hoy comenzaré mencionando dos frases de Gayo Julio Fedro, escritor de fábulas Romanas nacido en el año 15 a.C, que demuestran cómo casi todo lo que vivimos ya está escrito. Dijo estas dos frases:
“las adulaciones de un hombre malo esconden siempre una traición” y
“nunca es segura la alianza con un poderoso”. Y ¿a qué viene esto? se preguntarán. Pues es fácil entenderlo.
La polémica entre Ministro de Sanidad, Médicos y Enfermería.
Desde hace meses se vienen produciendo noticias sobre la denominada “prescripción enfermera”, la “gestión clínica”, el liderazgo profesional”, etc. en las que los cruces de declaraciones subidas de tono, reproches mutuos, acercamientos o distanciamientos, apoyos interesados, Ministro que dice una cosa y la contraria, que “regala el oído” a quien se le acerca, incluso haciéndolo en el mismo día uno a continuación del otro, son una constante en los medios de comunicación sanitarios e incluso en los medios generales. ¿Qué motiva todo esto?
A mi juicio un
error conceptual y una lucha de egos entre profesiones que son complementarias y no contrarias.
Días atrás hemos tenido dos acontecimientos con vinculación de profesionales. Uno de ellos, al que me sumé, no lo niego, fue una
concentración ante la Puerta del Ministerio de Sanidad para
decirle al Ministro ¡basta ya! de engaños, de incumplimientos, de utilizarnos de forma partidista, que queremos una
Sanidad Pública de calidad, con respeto a sus profesionales, a sus derechos, y con ello a unos ciudadanos que son nuestros pacientes, los que merecen lo mejor de nosotros.
Por otro lado,
nuestros compañeros de enfermería, estaban expectantes ante lo que se aprobara en el
Consejo de Ministros en relación a su demandada “prescripción enfermera”, que
contenta a unos, los médicos, y
solivianta a otros, los enfermeros. De todo esto se deriva un posible distanciamiento aún mayor entre compañeros de trabajo, que
no siendo profesionales contrarios, si lo son complementarios.
Médicos contra enfermería, enfermería contra médicos, y unos y otros contra un Ministro de Sanidad que nos ha utilizado y engañado. Pero lo políticos son hábiles, saben moverse en terrenos pantanosos y están curtidos en mil batallas.
De ello se derivará un nuevo divide y vencerás, una pelea entre compañeros de fatigas, mientras el Ministro queda al margen.
Escribía hace unos meses un artículo en esta misma tribuna, titulado “
Tropezar una y otra vez en la misma piedra”, en relación a la polémica sobre la prescripción enfermera, que ratifico en su totalidad.
Creo que es necesario que ambos colectivos de profesionales reflexionemos y seamos capaces de alcanzar un acuerdo al margen de la Administración, pues esta nunca nos ayudará, todo lo contrario. Para ellos
tenernos entretenidos en peleas intestinas entre nosotros, es una victoria, pues nos hace olvidarnos de lo más importante, que no es otra cosa que la
defensa de nuestra dignidad, nuestros derechos, nuestro liderazgo profesional, nuestra defensa de una Sanidad de calidad pensada por profesionales y que busque lo mejor para nuestros pacientes.
Siempre parece que confundimos nuestro objetivo. No es ver quién es más fuerte, quien es más importante, no es hacerse con una mayor cuota de poder.
Lo importante es que los profesionales lideremos el Sistema de Salud, lo hagamos más eficiente, demostremos que somos más y mejores que estos políticos y gestores que solo buscan su oportunidad y su momento de gloria. Estoy cansado de ver cómo noticia en medios sanitarios cómo se “ponen en valor”, que tanto se dice ahora, importantes actos profesionales, y
quien aparece en la foto es el Gerente de turno o en Consejero, o cualquier otra político. ¿Quién hace el descubrimiento, quién hace la nueva técnica, quién instaura un nuevo tratamiento?
El profesional, no el Gestor/Político.
Y ¿Quién se cuelga la medalla? Todos sabemos la respuesta.
Demos una lección como lo que somos, profesionales.
Hagamos las cosas con cabeza, aunemos esfuerzos y no fomentemos la división. De ello depende nuestro futuro y el de nuestros pacientes
. Y el que quiera hacer política, que se apunte a un partido político.