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17 feb. 2025 9:35H
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El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS) cumple este año 15 años y lo celebra, entre otras maneras, llegando por primera vez desde sus inicios a sumar 100 miembros. Un número redondo que pone de relieve su papel de entidad aglutinadora del sector sanitario de nuestro país. Intereses que se resumen en algo muy sencillo “que el sistema de Salud de nuestro país le vaya bien a todos”. ¿De qué otra forma sino podrían encontrar entidades tan distintas y con sensibilidades tan diferentes un sitio de encuentro?

Pero 15 años, al final son muchos años y en estos 15 han pasado muchas cosas. Si hacemos un ejercicio de mirar hacia atrás en nuestra vida, a nivel personal y laboral, veremos todo lo que ha cambiado y, en el ámbito sanitario, no iba a ser menos.

Así, nos remontamos al año 2010, tras la crisis económica del año 2008 y los consecuentes recortes en el gasto sanitario público que se realizaron, que producirían que los datos de inversión sanitaria no se recuperaran en cifras absolutas hasta el año 2018. Este hecho hizo que en esos años se perdiera la revolución tecnológica, lo que irremediablemente hizo que la obsolescencia mellara en un sistema ya tremendamente retado. Cuando empezábamos a recuperarnos, en el año 2020 sufrimos una pandemia que nunca estuvo ni siquiera en las más remotas de nuestras previsiones, lo que acabo de romper las costuras del sistema.

Ahora, a punto de que se cumplan cinco años desde entonces, nos encontramos con un sistema sanitario con graves problemas de accesibilidad para los pacientes, retrasos en la innovación y falta de integración a todos los niveles, mientras algunas voces buscan culpables de esta situación y aprovechan para señalar a la mal denominada “privatización sanitaria”. Así, de forma injustificada se trata de señalar al sector sanitario privado como culpable de los recortes que se han producido en este tiempo en el sector público. Esto es un mantra que se repite pero que no tiene justificación alguna, ya que la sanidad privada de manera histórica, nunca ha pretendido tener un papel sustitutorio de la pública y lo único que ha hecho es continuar su labor para satisfacer las demandas de sus clientes a costa de calidad y servicio. Es obvio que el motivo del deterioro del Sistema Nacional de Salud nunca ha sido la sanidad privada, sino su propia idiosincrasia y una incapacidad de reconocerlo y de tomar medidas que ajusten su funcionamiento a una realidad que avanza de forma inexorable y se viene advirtiendo desde hacía décadas: la policronicidad, el envejecimiento y el avance en las posibilidades de la prevención en una sociedad cada vez más sensibilizada por los temas relacionados con la Salud.


"La sanidad privada, de manera histórica, nunca ha pretendido tener un papel sustitutorio de la pública y lo único que ha hecho es continuar su labor para satisfacer las demandas de sus clientes a costa de calidad y servicio"



Sin embargo, el sector privado si cayó en la cuenta de que el no hacer nada, la inacción, sólo nos podía a llevar a la ruina sanitaria a todos y por eso surgió hace 15 años la Fundación IDIS, porque decidimos que uniéndonos la capacidad de influir era mucho mayor. Y así, con decisión y con impulso colectivo, a base de datos, análisis, informes y proyectos, hemos trabajado para contribuir a que el sistema sanitario en general funcionara lo mejor posible. Pero nuestra labor nunca ha estado orientada a ampliar el negocio privado, sino a que la calidad y sobre todo el servicio del Sistema Nacional de Salud se mantuviera en estándares adecuados, porque si este se ve perjudicado acaba afectándonos a todos, ya que el sistema público y el privado son vasos comunicantes. Porque si el SNS no funciona correctamente y la gente tiene problemas para ser atendida, acaba siendo repelida por el propio sistema público y busca la solución en los seguros sanitarios como modo de acceso al sistema. Además, si el SNS no dispone de fondos por no haber inversión pública suficiente o por no ser eficiente, no puede comprar tecnología o medicamentos innovadores. Y si el SNS no aumenta sus prestaciones, no puede atender a los ancianos con sus patologías o a los niños con sus necesidades en el ámbito de la odontología, por ejemplo.

Y por eso hoy la Fundación IDIS sigue teniendo más sentido, si cabe, después de estos 15 años... Por eso, solo puedo agradecer a todos los que se han sumado al proyecto en todo este tiempo para que la Sanidad sea lo mejor posible para todos, porque las cosas no se arreglan quedándose mirando a que ocurre en un entorno en el que a la clase política la Sanidad le ha importado lo justo.

Un tiempo en el que hemos desarrollado proyectos transversales en los que todo el sector ha trabajado al unísono para impulsar la mejora de la innovación y la cohesión del propio sistema sanitario, hemos reconocido la excelencia en calidad asistencial de los hospitales públicos y privados, hemos promovido la importancia de publicar resultados sanitarios como vía para la mejora continua, hemos publicado informes que hoy son un referente en el sector sanitario, y hemos hecho labor divulgativa para trasladar a la sociedad los retos y el futuro de nuestro sistema sanitario.

15 años que han servido para reivindicar muchas causas, pero también para celebrar, que es lo que hacemos en este año: la necesidad de una reforma sanitaria que sabemos todos los que conocemos este sector.  Por eso arrancamos con nuestro lema “Di Sí a la reforma sanitaria” y seguimos diciendo a los cuatro vientos “Sí” a la transformación del sistema sanitario en beneficio del paciente, a la innovación y a la transformación digital, a la equidad y a la calidad asistencial, a la transparencia y a la productividad, a la continuidad asistencial y a la integración del sistema sanitario.