Acaban de cumplirse 5 años de la entrada en vigor de la Ley 42/2010, de 30 de diciembre de 2010, por la que se modifica la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.
En estos cinco años, y sumados a los 5 de la ley que entró en vigor en enero de 2006, el panorama de protección de la salud de los españoles en relación al tabaquismo es enormemente positivo.
Como muchas otras grandes transformaciones en este pais, el PSOE puede atribuirse el liderazgo si bien es cierto que contando con el apoyo y el acuerdo del resto de grupos parlamentarios.
Como Secretario General de Sanidad, tuve el honor de trabajar de manera directa en la articulación y puesta en marcha de esta medida sanitaria, una de las más importantes de los últimos tiempos; una Ley que ha producido y está produciendo unos enormes beneficios en términos de salud para el conjunto de la ciudadanía. Menos mortalidad y menos morbilidad por enfermedades ligadas al tabaco es hoy un panorama real y cierto que aparece en el balance atribuible a esta Ley.
Desde ese punto de vista, podemos vanagloriarnos y estar satisfechos de lo que hemos conseguido. Ese es uno de los motivos fundamentales por los que escribo esta tribuna dedicada a la Ley antitabaco.
Pero dicho esto, hay que llamar la atención sobre la necesidad de continuar reclamando la aplicación estricta de la Ley y, sobre todo, mantener activos los órganos y las líneas de acción que la norma establecía y que son imprescindibles en esta larga lucha contra el tabaquismo.
Así, quiero llamar la atención sobre la necesidad de reforzar las medidas de prevención del tabaquismo impulsando acciones de educación para la salud y de información sanitaria, ni deben abandonarse la promoción de programas para la deshabituación tabáquica en la red asistencial del Sistema Nacional de Salud.
Finalmente, es imprescindible apoyar e impulsar el trabajo del Observatorio para la Prevención del Tabaquismo que debe ser esencial en la producción de información y conocimiento para impulsar acciones y medidas que deben de aplicarse con ma necesaria coordinación en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para el mejor cumplimiento de la Ley.
Sigamos trabajando unidos para seguir avanzando en la prevención de los problemas de salud ligados al tabaquismo.