En este documento, se tipifica como situación que puede poner en riesgo la salud pública las situaciones de sospecha diagnóstica o padecer trastorno mental en enfermedades como esquizofrenia, trastornos delirantes persistentes, trastorno bipolar, trastorno depresivo recurrente y trastorno obsesivo compulsivo.
Debo señalar que este documento no fue analizado ni debatido previamente por los comités técnico e institucional de la Estrategia de Salud Mental del SNS.Este planteamiento del Ministerio de Sanidad es un error de bulto. Y supone un enorme paso atrás que es difícil calificar. Llevamos años de trabajo contra el estigma en el ámbito de la salud mental y, por cierto, llevamos mucho retraso.
Pero esta posición de la ministra Ana Mato puede suponer un estímulo a la estigmatización de los enfermos mentales y, por tanto, fomentará el aislamiento y el silencio de muchas personas que no se atreverán a solicitar apoyo para ser atendidos de problemas de salud mental por temor a la exclusión y a ser etiquetados como personas que pueden suponer un riesgo para la salud del resto de la sociedad.Organizaciones profesionales y científicas, así como numerosos profesionales de amplio prestigio en el campo de la salud mental, han alzado su voz en contra de este planteamiento que puede suponer un enorme paso atrás en las estrategias de integración social y de lucha contra el estigma social de los pacientes con problemas de salud mental.
De igual forma, la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) ha manifestado su enorme malestar, preocupación y rechazo al planteamiento ministerial incorporado en el documento que fue llevado al Consejo Interterrritorial.Por todo ello, he presentado en nombre del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados una Proposición no de Ley para debatir sobre esta cuestión en sede parlamentaria.
Pedimos modificar el contenido del documento Intervención sanitaria en situaciones de riesgo para la Salud Pública, eliminando de su contenido la tipificación como situación que puede poner en riesgo la salud pública las situaciones de sospecha diagnóstica o padecer trastorno mental en enfermedades como esquizofrenia, trastornos delirantes persistentes, trastorno bipolar, trastorno depresivo recurrente y trastorno obsesivo compulsivo.Y pedimos también incluir en la cartera de servicios del SNS los planes individuales de atención, los equipos de intervención familiar y el apoyo domiciliario, y la atención multidisciplinar a la salud mental.
Mato debe rectificar. Será bueno oír las voces de los profesionales y de los familiares de pacientes con trastornos de salud mental.