Recientemente se ha cuestionado la
puntuación de miles de
enfermeros interinos en la bolsa de empleo del Servicio Andaluz de Salud (
SAS).
La noticia por cuanto se trata de una irregular valoración de méritos tiene un profundo
calado en la opinión pública. Cualquier situación fraudulenta o sospechosa de serlo debe ser investigada y más aún si afecta al modelo sanitario.
Sin embargo y en caso de confirmarse que algunos interinos con el fin de mejorar en la lista de trabajo pudieran haber engordado su curriculum, no debe poner en tela de juicio a miles de profesionales, a su experiencia ni a su formación.
Mención aparte requiere precisamente la
objetividad del baremo de méritos. De una lectura mas detallada del mismo puede observarse un deslizamiento hacia la valoración de origen formativo. No quiero decir que la formación no sea importante o que no deba tenerse en cuenta a la hora de valorar la experiencia profesional.
La noticia del recorte de puntos por "compra de méritos" me entristece muchísimo, pero más aún que el 50% de la plantilla del SAS sea interina
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Actualmente la oferta formativa en materia sanitaria está muy abierta y con un importante espacio ocupado por entidades con ánimo de lucro. Incluso el banderín de enganche de algunas ofertas está en los puntos que acreditan para la bolsa de empleo. De esta manera se ha instaurado una “cultura del punto”, que debería revisarse, reconducir de una forma mas equitativa y con una perspectiva profesional.
En general las
sociedades científicas trabajan para llevar a sus
congresos, jornadas y medios de difusión
lo último en materia de conocimiento en sus ámbitos de actuación. Un esfuerzo por acercar los avances científicos a los profesionales y la sociedad. En la mayoría de los casos con pocos medios, pero compensados con el trabajo y entusiasmo de grandes profesionales entregados a esta tarea. Generalmente con gran rigor a la hora de la valoración de los trabajos científicos antes de su publicación o exposición. Es significativo que no hay ánimo de lucro, principal característica de estas entidades.
Una vez mas, se hace necesario
revisar el modelo formativo donde no llegan las por otra parte inaplicadas sistemáticamente categorías de las
especialidades enfermeras. Las ya existentes y desarrolladas no terminan de categorizarse y sobre las de mayor calado asistencial, por número, como son Comunitaria y Médico-Quirúrgica, el paso del tiempo parece que va diluyendo en el olvido.
Seguramente en el SAS existan necesidades formativas enfermeras al margen de las especializadas. El camino no es elegir entre quien tiene una lista mas larga de cursos, sino
qué formación es realmente necesaria.
Las
comisiones de buenas prácticas con criterios deontológicos como el recientemente creado en el Colegio de Enfermería de Málaga, deberían ser un modelo a imitar y consultar por Instituciones y Organismos públicos para el buen hacer en materia sanitaria.
Que la noticia: Andalucía recorta puntos a cientos de enfermeros en la bolsa de empleo al destaparse la "compra de méritos" me entristece muchísimo y da que pensar, pero más aún que el 50 por ciento de la plantilla enfermera del SAS sea interina.