El médico Enrique Fernández Miranda, ministro sin cartera, más por sus opciones, que por sus realidades, vuelve hoy al primer plano de la actualidad. No por la sanidad, a la que dedicó tantas energías antes de que el PP llegara al poder con Aznar, sino por la política autonómica, en este caso la de Asturias, su patria chica en la que quiere jugar un papel relevante.
El diario asturiano El Comercio le brinda su portada de domingo, todo un altavoz para difundir sus propósitos. Este es el titular, entrecomillado, del que fue vicepresidente del Congreso de los Diputados y secretario de Estado de Extranjería e Inmigración: “Me ofrezco al PP para liderar un proyecto de integración del centro-derecha”. Y dos sumarios, uno sobre los que serían sus rivales (“Con el PSOE Asturias está como hace 30 años”) y otra sobre el actual Gobierno central del PP (“La labor de Rajoy es espléndida, la economía ya está arrancando”).
Preocupado por la fractura interna del centro-derecha en Asturias, Fernández-Miranda decide dar un paso adelante y se ofrece al PP para "liderar un proyecto de reunificación" que permita concurrir con opciones de victoria a las elecciones autonómicas de 2015. Matiza, eso sí, que la decisión final corresponde al partido, "que siempre tomará la mejor opción", pero expresa su ilusión por poder suturar las heridas que hoy separan a su formación, el PP, de Foro, que han llevado a que los socialistas estén de nuevo al frente del Principado tras el año de gobierno de Francisco Álvarez-Cascos. Eso sí, el ex diputado, dedicado en los últimos años a la actividad privada, no entra en fórmulas concretas al ser preguntado si la solución sería la fusión de PP y Foro.
Fernández Miranda fue el portavoz de Sanidad del PP en los años previos al triunfo de Aznar en 1996. Todos le señalaban como ministro, sin embargo el elegido fue José Manuel Romay. En la siguiente legislatura, en 2000, también estuvo en las quinielas, pero cedió finalmente su puesto a Celia Villalobos. Desde entonces, su protagonismo sanitario fue decayendo. Actualmente es presidente de la Fundación PriceWaterhouseCoopers.