El economista Enrique Costas Lombardía vuelve a utilizar hoy la tribuna que periódicamente le cede El País para lanzar uno de sus habituales artículos controvertidos. Esta vez, sus dardos se dirigen al Ministerio de Sanidad y al Foro de la Profesión Médica. El título que le da a su reflexión es suficientemente gráfico: Un acuerdo hecho aire. Y el subtítulo, categórico: El pacto sobre el Sistema Nacional de Salud suscrito entre el Ministerio de Sanidad y el Foro de la Profesión Médica es irrealizable porque ninguna de las partes tiene competencias para llevarlo a cabo.
"El pacto por la sanidad es una idea antigua y recurrente", inicia Costas Lombardía con una clara dosis de escepticismo. A su juicio, una iniciativa como la emprendida por el Ministerio y el Foro solo es posible "si se cierran los ojos al enredado ovillo político de una sanidad pública decidida por 17 comunidades autónomas, cada una con sus propios criterios y sus recelos y tácticas partidistas locales engarzadas con frecuencia en otras nacionales". Y remacha: "Es evidente que el pacto por la sanidad es contrario al estado de las cosas".
Más que el Ministerio y el Foro, son el Consejo de Política Fiscal y Financiera y los servicios de salud autonómicos los que tienen auténtica capacidad de decisión sobre los contenidos del pacto. Costas Lombardía no ahorra en (des)calificaciones dirigidas a los firmantes: sorprendente descaro, escasas y menguantes atribuciones de gobierno, levedad política... Y sobre el pacto en sí, lo mismo: superchería de fabricación política con propósitos partidistas. "El Gobierno ha fingido una reforma para omitir la reforma sería y profunda que el SNS espera desde hace años y que ahora, recortado y con difícil futuro, ya pide a gritos".