Lisvy, de Gedeon Richter, un parche anticonceptivo efectivo con escasos efectos secundarios

Redacción. Madrid
Los ginecólogos y las usuarias de métodos anticonceptivos disponen de un nuevo anticonceptivo hormonal por vía transdérmica, un pequeño parche transparente, registrado bajo la marca de Lisvy, con baja dosis hormonal, que ha demostrado una elevada eficacia y un buen perfil de seguridad en los estudios clínicos realizados. Además, presenta un buen perfil de sangrado, cuenta con las ventajas de la farmacocinética y farmacodinámica de la vía transdérmica, permite evitar el primer paso hepático y mejora el cumplimiento en comparación con los anticonceptivos hormonales orales.

Tomasz Paszkowski, Zsuzsanna Beke (de Prensa de Gedeon Richter) y Johannes Bitzer.

Gedeon Richter, que distribuirá y comercializará Lisvy en la Unión Europea y en otros países europeos y de Latinoamérica, en su objetivo de convertirse en una compañía líder en Salud de la Mujer, ha presentado esta innovación en el campo de la anticoncepción hormonal combinada en el 11º Congreso de la Sociedad Europea de Ginecología (ESG), que acaba de celebrarse en Praga.

“El nuevo parche es fácil de usar, ha demostrado una eficacia diaria, no presenta apenas efectos secundarios, incluidas las reacciones locales, ni tampoco efectos metabólicos perjudiciales. Contiene 2,1 mg de gestodeno combinado con 0,55 mg de etinilestradiol, y libera 60 microgramos de gestodeno y 13 microgramos de etinilestradiol al día”, ha explicado en conferencia de prensa  Johannes Bitzer, director del Hospital Universitario de Ginecología de Basilea y ex presidente de la Sociedad Europea de Contracepción y Salud Reproductiva.

Las usuarias de métodos anticonceptivos –continuó Bitzer– consideran muy fácil su uso. Además, destacó las pocas reacciones locales que se han reportado, la neutralidad metabólica que han demostrado los estudios clínicos y el perfil de efectos secundarios, que muestra una buena tolerabilidad, especialmente en lo que respecta a molestias mamarias y otros efectos secundarios relacionados con los estrógenos.

Por todo ello, Bitzer se refirió a la alta satisfacción y la preferencia personal de las usuarias de Lisvy en comparación con otros métodos anticonceptivos usados previamente. “Más del 60 por ciento de usuarias de anticonceptivos orales prefieren el parche”, dijo el especialista, porcentaje que aumenta hasta más del 90 por ciento en usuarias de métodos intrauterinos, y más del 80 por ciento en usuarias de anticonceptivos no orales y de otros métodos barrera, incluidos los espermicidas.

Ventajas del parche frente a los AO

Por su parte, Santiago Palacios, director del Instituto Palacios de Salud de la Mujer, compara este nuevo parche transdérmico con los anticonceptivos hormonales orales (AO). “Las ventajas son claras: se evita el primer paso hepático, lo que significa que la biodisponibilidad del fármaco es más homogénea; y se disminuye la dosis, ya que a través de la vía transdérmica existe una liberación menor y constante de los fármacos, lo que evita fluctuaciones y se consiguen menores efectos metabólicos perjudiciales”.

Asimismo, según este especialista, “la colocación de un parche semanal mejora el cumplimiento, ya que no hay que recordar su uso diario, como pasa con la vía oral y que con frecuencia ocasiona olvidos; y su tamaño, transparencia y menor frecuencia de administración lo convierten en anticonceptivo de preferencia para la mujer”.

Respecto al anterior parche anticonceptivo que ya existía en el mercado de norelgestramina y etinilestradiol, Lisvy  “es más pequeño y transparente y, por lo tanto, más discreto, y tiene menor dosis hormonal lo que se traduce en una menor incidencia de molestias mamarias”, precisó Palacios. Además, su seguridad y eficacia han sido establecidas en cualquier mujer en edad fértil, entre los 18 y 45 años, añadió.

Para Palacios, un parche de las características de Lisvy atraerá usuarias de otros métodos anticonceptivos. “Hay mujeres que, por una parte, no quieren tomar hormonas por vía oral al preocuparles cómo su organismo reaccionará metabólicamente, y otras consideran que llevan mucho tiempo tomando hormonas por vía oral y desean cambiar”, recordó.

“En otras ocasiones, –añadió–  los motivos serán la comodidad de su uso semanal, y la discreción, al ser pequeño y transparente, no olvidándonos que, en ocasiones y si son propensas al vómito, no tienen por qué preocuparse de controlar la toma de otra pastilla. En cuanto al anillo vaginal, su manipulación vaginal y a veces la preocupación del contacto del mismo con la pareja, hará que prefieran el uso de este parche”.

Menos errores, más cumplimiento

Durante la conferencia de prensa, también se puso énfasis en la reducción del riesgo de fallos por parte de las usuarias asociada al uso de métodos anticonceptivos no diarios como el parche transdérmico. Tomasz Paszkowski, del Departamento de Ginecología de la Universidad Médica de Lublin en Polonia, señaló que “aproximadamente el 50% de las usuarias de anticonceptivos orales se olvidan en alguna ocasión de tomar la píldora. Mientras, la frecuencia de incumplimiento por parte de las usuarias de parches o anillos vaginales es más baja. El uso de anticonceptivos no diarios que mejoran las tasas de cumplimiento es una de las razones más importantes para que las pacientes elijan el nuevo parche”.

Además del cumplimiento, la facilidad y comodidad del método son también puntos fuertes del nuevo parche transdérmico, añadió el Dr. Palacios. “Ponerse un parche pequeño y transparente en el glúteo, abdomen o la parte superior externa del brazo, una vez a la semana, durante tres semanas seguidas y descansar una, y volver a repetir el ciclo es tremendamente cómodo y sencillo”, dijo.

En definitiva, concluyó Palacios: “La mujer de hoy exige no sólo eficacia, sino busca la menor dosis posible, comodidad y discreción de su uso y que no interfiera con su metabolismo. Por ello, Lisvy puede considerarse un parche anticonceptivo en la línea de preferencias de la mujer actual”.