Redacción. Madrid
La auditoría del sistema español de I+D+i que el Gobierno encargó a la Unión Europea ha dejado a la vista un reguero de problemas pendientes de solventar y un conjunto de necesidades para hacerlo competitivo. Así, entre las recomendaciones del informe destaca la necesidad de aportar más recursos, de una reforma estructural del sistema, cambios en la carrera investigadora, atraer la inversión privada, crear una cultura de la innovación y, sobre todo, crear la Agencia Estatal de Investigación y poner en marcha un modelo de evaluación y monitorización del sistema que permita adoptar medidas basándose en la realidad.
La secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela.
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Así, el documento recalca que es necesario incrementar los recursos económicos destinados al sistema, pero de nada servirá si no se hace de la mano de reformas estructurales que permitan hacer un uso más eficiente y efectivo de esos recursos. Además, reclama que la I+D+i “esté en el corazón de la política económica”, y para ello sostiene que es necesario establecer un marco estratégico que defina un periodo de al menos 10 años, y debe hacerse con un amplio consenso político. Por otra parte, señala que es necesario abordar una reforma generalizad del sistema, dando mayor autonomía a los órganos de investigación.
Otro de los problemas que detecta es la baja participación de las empresas en el sistema de I+D, lo que atribuye a la falta de un marco favorable que fomente su implicación. Esta realidad dificulta, además, la competitividad y la internacionalización de las empresas españolas, por lo que propone que se establezcan ayudas concretas e incentivos para atraer la inversión privada. Además, recalca que fomentar la innovación debe ser uno de los ejes de actuación de todos los ministerios.
Por otra parte, apunta la necesidad de mayor coordinación entre los distintos actores del sector, y considera indispensable la puesta en marcha de una agencia autónoma de carácter estatal que implemente el programa de reformas. Así, señala que es “urgente” la creación de esa Agencia Estatal de Investigación que ya refleja la legislación española. En este punto, recuerda que “las cosas no cambian simplemente por reetiquetar las unidades administrativas ya existentes si no se adoptar las medidas necesarias para crear oportunidades”.
Los recursos humanos, “el problema más acuciante”
El capítulo que el informe dedica a los recursos humanos es muy significativo. Así, señala que es “el problema más acuciante”. Entre las medidas que se deben adoptar “rápidamente”, considera necesario atraer el talento joven; cambiar la estructura de las carreras de investigación; permitir a los investigadores del sistema público operar en un entorno que propicie la flexibilidad, la movilidad y que premie la excelencia.
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