Redacción. Valencia
El Hospital Universitario de La Ribera ha reducido en 2012 su consumo eléctrico en 39 toneladas de CO2 emitidas al Medio Ambiente, una rebaja equivalente a plantar 47 nuevos árboles.
Manuel Marín, director gerente de La Ribera. |
En términos de electricidad, el centro sanitario ahorró el pasado año más de 157.700 kilovatios/hora con respecto a 2011, un 2 por ciento menos de su consumo, una reducción importante teniendo en cuenta, además, que en los últimos años el hospital ha incorporado tecnología de última generación que conlleva un alto consumo eléctrico, como la resonancia magnética, el mamógrafo 3D o el acelerador lineal.
Este ahorro ha sido posible gracias al Plan de Eficiencia Energética y Gestión Medioambiental que el centro tiene implantado desde 2010, el cual contempla, entre otras medidas, el empleo de sistemas de iluminación más eficientes, mayor aprovechamiento de la iluminación natural y campañas de concienciación e información medioambiental entre trabajadores y pacientes.
Por lo que se refiere a la gestión ambiental, La Ribera ha reducido en 2012 cerca de un 5 por ciento el consumo de agua y un 10% el de gasoil con respecto a 2011, así como un 11 por ciento la generación de residuos papel.
Gracias a este Plan de Eficiencia, el hospital ha obtenido recientemente la renovación de los Certificados AENOR de Gestión Energética ISO 50001 y el de Gestión Ambiental ISO 14001, dos de las certificaciones más exigentes en esta materia. Estos reconocimientos de carácter internacional autentifican que La Ribera dispone de un Programa de Gestión que controla los consumos de todos sus procesos y segrega correctamente los residuos.
En materia energética, este plan se basa en el empleo de sistemas de iluminación más eficientes (sustitución de bombillas tradicionales por otras de bajo consumo); la instalación de detectores de presencia para control del alumbrado en baños y estancias; la reprogramación horaria de encendido automático en plantas de hospitalización y vestuarios, o mayor aprovechamiento de la iluminación natural. Desde 2010, el centro ha acumulado un descenso total de 1.500.000 kilovatios/hora.
Del mismo modo, el centro hospitalario revisa periódicamente la eficiencia de su sistema de climatización para consumir menos energía sin afectar al normal funcionamiento del hospital; mejorando los aislamientos e identificando posibles incompatibilidades de temperatura en diferentes estancias del centro sanitario.
Por lo que se refiere a la gestión medioambiental, el plan de La Ribera cumple con todos los requisitos legales en materia de gestión de residuos, diferenciando claramente los que proceden de las actividades asistenciales propias del centro y que podrían ser contagiosos o nocivos para el medio ambiente.
Con esto, el hospital tiene identificados hasta 23 tipos de residuos diferentes (medicamentos, pilas, material electrónico, etc.) con las repercusiones ambientales que pueden tener; las más significativas tienen asignados objetivos de reducción y sobre ellas recae una serie de controles de operación para tenerlos en todo momento bajo seguimiento.