Los médicos piden una Comisión de Fecundación que evalúe cada caso

El papel de los médicos en los procesos de reproducción asistida plantea cada vez más dudas en lo que a deontología se refiere. La Fecundación Asistida, ¿es adecuada en todos los casos? ¿Hasta qué punto la o el médico encargado de llevar a cabo el procedimiento debe asegurarse, antes de poner en marcha el proceso, de que el entorno en el que se desarrollará la persona que nacerá tras su aplicación es el más adecuado tanto en lo que se refiere a una situación de estabilidad familiar como de estabilidad social y económica? Estas son las preguntas que muchas y muchos profesionales de la medicina relacionados con las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) se hacen en alguna ocasión, según ha expuesto el Colegio de Médicos de Bizkaia en un comunicado. 

Para delimitar su responsabilidad, ha tratado esta cuestión en distintas oportunidades y desde diferentes perspectivas ya que es algo que despierta el interés de sus colegiadas y colegiados. Con el fin de seguir intentando arrojar luz sobre un tema que en muchas ocasiones genera controversia, publica ahora el documento "Fecundación Asistida desde la responsabilidad del acto médico", un posicionamiento que parte de una reflexión de la Comisión de Deontología del CMB.

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"Es nuestra responsabilidad asegurarnos de que el entorno de la tercera persona será el más adecuado"

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El documento quiere poner sobre la mesa hasta qué punto es responsabilidad de las y los médicos encargados de llevar a cabo las TRA decidir en qué casos son adecuadas, y aconsejable su aplicación, y en cuáles sería preferible abstenerse de practicarlas. En la actualidad, son los propios profesionales quienes deben decidir. En el texto, los médicos sugieren la creación, en cada centro donde se lleven a cabo Técnicas de Reproducción Asistida, de una Comisión de Fecundación Asistida con carácter multidisciplinar cuya misión sería precisamente la de servir de apoyo al médico especialista para establecer la idoneidad del proceso.

"Nuestra experiencia en estos últimos años nos ha enfrentado a situaciones que nos han hecho poner en cuestión la idoneidad de algunas de estas intervenciones. Hemos asistido a casos en que la mujer ha sufrido un quebranto importante en su estado de salud en relación directa con el embarazo y a otros en que las circunstancia personales o familiares del entorno nos han hecho sentir preocupación por el cuidado del recién nacido, obligándonos a solicitar la intervención de los servicios sociales", exponen. 

Responsabilidad antes del proceso

Tras asemejar el proceso de reproducción asistida con uno de los llamados de Medicina Voluntaria, como la cirugía estética o la esterilización, donde sólo intervienen médico y paciente, el Colegio establece la diferencia sustancial de que aquí se va a ver implicada una tercera persona, por lo que el principio de no maleficencia debe primar sobre el derecho de autonomía de los solicitantes. Por este motivo, "es nuestra responsabilidad ética asegurarnos, antes de poner en marcha el proceso, de que el entorno en el que se desarrollará la persona es el más adecuado", asegura el documento. 

Para velar por esa seguridad el Colegio de Médicos plantea la creación en cada centro de una Comisión de Fecundación Asistida con carácter multidisciplinar, "cuya misión sería precisamente la de servir de apoyo al médico especialista para establecer la idoneidad del proceso. Esta Comisión debería incluir en su composición a médicos especialistas en ginecología, pediatría, psiquiatría y personal se los servicios sociales", defienden los médicos.