Redacción. Bilbao
El consejero de Salud, Jon Darpón, ha asegurado que el presupuesto del País Vasco en esta materia "suficiente" y, por tanto, "los ciudadanos no deberían notar ningún recorte". Asimismo, ha reiterado su apuesta por un sistema "universal", para todas las personas residentes, y ha subrayado que "es socialmente reprobable que una persona fallezca en la puerta del hospital por no disponer de una tarjeta de plástico".
El consejero de Salud, Jon Darpón. |
Por ello, ha asegurado que se va a garantizar la asistencia sanitaria "a todas las personas residentes" en Euskadi. En esta línea, ha manifestado, preguntado por la atención a las personas que se encuentran en el país de forma irregular, que "la solidaridad" es uno de los "principios" de Osakidetza y, tras indicar que los emigrantes "no vienen para tener salud" sino "trabajo", ha alertado de que "tener bolsas de no salud, especialmente si son enfermedades infecciosas, tiene muchos riesgos".
Darpón, que ha explicado que Euskadi no está en "una zona con impacto" de emigración, ha indicado que "para nosotros, socialmente sería reprobable que alguien de fuera fallezca en la puerta de un hospital sin atención sanitaria por no disponer de una tarjeta de plástico". “Este no es nuestro camino”, ha agregado.
El consejero ha señalado que en 2013 el gasto sanitario por habitante será de 1.488 euros por ciudadano, unos 300 euros más que la media estatal y le coloca como el más elevado del conjunto de comunidades. Esta cifra, ha subrayado, "debe ser y es un presupuesto suficiente". "No tenemos ningún problema económico para este año en el sector sanitario, y los ciudadanos no deberían notar ningún recorte", ha declarado.
Además, ha resaltado que, durante la última década, Osakidetza ha realizado inversiones por valor de 850 millones de euros, lo que permitirá "tener menos inversiones durante este periodo de crisis sin que se resienta notablemente el servicio que prestamos". El consejero ha precisado que se estima que uno de cada seis euros del gasto sanitario "retorna" a las haciendas forales.
En cuanto a los retos del sistema, el consejero ha considerado necesario "adecuar" la estructura organizativa y asistencial para mantener o mejorar los estándares de calidad, y garantizar su sostenibilidad. Con estos objetivos, ha apostado "generar salud" e impulsar que la cultura de promoción de la salud "gane espacio" a la cultura asistencial, para lo que se trabaja en el Plan de Salud 2013-2020 que se presentará "en próximos meses". Asimismo, ha considerado "imprescindible" un enfoque "trasversal".
Además, ha planteado la necesidad de "responder con racionalidad" al envejecimiento de la población y a sus consecuencias en el incremento de la dependencia y las enfermedades crónicas.
En este campo, ha instado a "adecuar la respuesta del sistema sanitario al nivel de necesidad de cada grupo de pacientes" ya que, en función de los datos que ha aportado, 110.000 personas, el 5 por ciento de la población, concentra el 32 por ciento del gasto sanitario. Por el contrario, 400.000 habitantes no han usado ninguno de los servicios sanitarios públicos durante los últimos doce meses.
Darpón ha resaltado que, dentro de ese 5 por ciento que genera el mayor gasto, se encuentran pacientes con problemas oncológicos o cardiovasculares, pero también otros con "pluripatológicos" con problemas "no tan complejos". Por ello, ha abogado por "optimizar los recursos" impulsando la "atención integrada", teniendo en cuenta que el 5 por ciento del coste sanitario global responde a la "mala coordinación" entre atención primaria y especializada.
Del mismo modo, ha resaltado la implantación de la receta electrónica, así como la importancia de intensificar los programas de seguridad de los pacientes y de la implementación de nuevas modalidades asistenciales ya que "la teleasistencia irá cobrando fuerza".
En relación a las listas de espera, el consejero ha asegurado que "no es un gran problema" en la Comunidad Autónoma Vasca, si bien ha matizado que no es posible plantear el objetivo de "lista de espera cero" porque supondría tener "un exceso de recursos en stand-by". "Lo que es importante es saber que tenemos que tener lista de espera en aquellos procesos que no impactan excesivamente sobre la salud de los ciudadanos", ha apuntado.