Cristina Mouriño.
La Asociación Madrileña de Salud Mental ha solicitado, a través de una carta, entrevistarse con el consejero de Sanidad, según han confirmado fuentes del departamento que lidera Javier Fernández-Lasquetty a este diario. La intención del encuentro sería pedir al consejero que se incluya al personal de los servicios de Salud Mental adscrito a los centros de salud dependientes de los seis hospitales que se van a externalizar en los pliegos de condiciones que regulan este proceso.
La asociación presidida por Iván De la Mata Ruiz publicaba recientemente en su página web un análisis de los pliegos de condiciones en relación a los servicios de Salud Mental y en él ya manifestaba su preocupación por “el riesgo de deterioro de las prestaciones y la calidad asistencial en los servicios dependientes de esos hospitales” así como la “situación de incertidumbre en la que quedan los profesionales que allí trabajan”.
A pesar de que los pliegos mantienen en principio la cartera de servicios actual de salud mental adscrita a estos hospitales, su desarrollo dependerá de la propuesta asistencial que hagan estas empresas, que según la asociación, “es del todo desconocida”. Asimismo, denuncian, que dado que el Plan de Salud Mental 2010-2014 no recoge indicadores de profesionales de la salud mental por habitante, “no existe ninguna obligación para esas empresas de mantener una ratio de profesionales adecuada”.
Pero su mayor preocupación es conocer cuál va a ser el futuro laboral de los profesionales de estos servicios que según este mismo informe no se incluía, como si se hacía para el resto de profesionales sanitarios, en el anexo XVII. En unos documentos publicados posteriormente en el Portal de Contratación Pública de la Comunidad de Madrid se establecía que “el personal que no esté recogido expresamente en el anexo XVII definitivo, no tendrá las opciones previstas en la cláusula 9.4 (que si se dan al resto de personal), por lo que el personal estatutario fijo y laboral fijo que actualmente preste servicios en los mencionados centros será reordenado a otros centros del Servicio Madrileño de Salud”.
A juicio de la asociación, “esta omisión va a tener graves consecuencias para los profesionales que allí trabajan y para el futuro de los servicios de salud mental de esos hospitales y del resto de la red”. “El resultado, concluye, es que se da carta blanca a las empresas para poder reducir las plantillas de los futuros Servicios de Salud Mental de esas zonas ya que serán estas mismas las que decidan lo que son plantillas suficientes para atender la cartera de servicios que prestan a la población asignada a estos hospitales”.