Redacción. Madrid
El consejero Javier Fernández-Lasquetty ha contestado la carta remitida por la Asociación de Médicos y Titulares Superiores (Amyts) al presidente Ignacio González, en la que le solicitaban “coherencia” y que diera macha atrás en el “proceso de privatización” de seis hospitales de la región.
El consejero Javier Fernández-Lasquetty. |
En la misiva, Lasquetty explica a Julián Ezquerra, secretario general de Amyts, que “la liquidación que se ha dado del pago al Hospital de Valdemoro se ha hecho de manera transparente y se ha informado en la Asamblea de Madrid, que es el órgano democrático en donde los ciudadanos están representados y donde se da cuenta de la gestión de los servicios públicos”.
El consejero detalla que en la Comisión de Sanidad del 3 de abril se presentó el importe facturado al Hospital de Valdemoro que ascendió a 17.674.963 euros, desde 2008 hasta el 31 de diciembre 2011, ya que la liquidación del 2012 se está preparando en estos momentos.
En la carta que Amyts envió a González cuestionaba que se cobrara el importe, así como el procedimiento de hacerlo. Lasquetty asegura que la Consejería de Sanidad abonó mensualmente a cuenta al Hospital de Valdemoro, el 95 por ciento del importe resultante de multiplicar las Tarjetas Sanitarias Individuales de referencia a 31 de diciembre del año anterior, por el valor resultante de actualizar la cápita ofertada. El 5 por ciento que se retuvo ascendió a más de 3 millones de euros. El saldo restante -alrededor de 4 millones de euros-se descuenta del pago mensual que hace la Consejería, al mes siguiente de aprobada la liquidación, restando del mismo la actividad que realizó el Hospital de Valdemoro a pacientes titulares de una tarjeta sanitaria de la Comunidad de Madrid que no se encontraban en su población de referencia así como la actualización de la cápita.
Por último, el consejero ha lamentado que Ezquerra “no haya sido capaz de entender” el mecanismo de facturación a hospitales concesionados, que por otra parte “figura perfectamente detallado en los correspondientes pliegos y contratos” y le ha pedido que “no difunda como verdades aquello que solo es fruto de sus equivocaciones”.