España tendrá la primera residencia MIR del Sistema Nacional de Salud.
Será en Madrid y espera abrir sus puertas en el año 2024. La iniciativa forma parte de las operaciones de remodelación de la antigua fábrica de Clesa y su entorno, que está ubicada en las inmediaciones del
Hospital Universitario Ramón y Cajal. De este modo, se intentará dar respuesta a
una demanda referida a la falta de alojamientos cercanos a los centros sanitarios para este colectivo.
El actual proyecto
se aleja del anunciado en 2019 referido a una Ciudad de la Medicina integra, y ahora se centrará en la construcción de un
‘hub’ sanitario dedicado a la celebración de congresos y áreas de investigación. Sí se mantiene un espacio que se convertirá en pionero en el Sistema Nacional de Salud: un edificio de apartamentos dedicado a los residentes MIR de los
hospitales del Ramón y Cajal y La Paz.
Este centro
servirá para alojar a los residentes en formación de ambos hospitales para facilitar su acceso a una vivienda. También, permitiría ofrecer soluciones de habitabilidad urgentes para estudiantes de Medicina que lleguen a la capital para estudiar.
El objetivo es transformar el uso industrial de la parcela, de
88.702 metros cuadrados, en diferentes edificios para convertir los alrededores de estos dos hospitales madrileños.
La residencia MIR será la joya de la corona al crearse este concepto de alojamiento nunca antes visto en la sanidad española para los MIR. A día de hoy, se desconoce por el momento cuantas habitaciones tendrá este edificio, el cual, una parte del mismo, también irá dedicado a acoger a familiares de pacientes de los hospitales.
Se espera con la construcción de esta residencia favorecer la formación continua de los residentes en el entorno de una mega urbe médica
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Se espera con la construcción de esta residencia favorecer la formación continua de los residentes en el entorno de una mega urbe médica donde puedan tener acceso rápido y directo a las numerosas posibilidades sanitarias que se habilitarán coincidiendo con la creación de este ‘hub’ de Ciencias de la Salud, sobre todo en lo referente a congresos médicos y desarrollo investigador. También coincide en este espacio la cercanía con el campus de la Universidad Autónoma de Madrid, donde se alberga una de las
facultades de Medicina más importantes de España.
Así mismo, se favorecerá la renovación de la estación de Cercanías de Renfe, que será ampliada y garantizará una rápida conexión con el centro de la capital, el aeropuerto y los nudos de comunicación del AVE. Además,
se levantará una pasarela que conecte directamente la fábrica de Clesa con el Ramón y Cajal.
La reurbanización de la zona será competencia del
Ayuntamiento de Madrid, mientras que la construcción de la residencia MIR correrá a cargo de
Metrovacesa, propietaria de los terrenos en los que se levantará el edificio, según han revelado fuentes del consistorio a
Redacción Médica.
¿Qué opinan los MIR de esta iniciativa pionera?
Pese a que el proyecto ha nacido con cierto consenso político, la construcción de una residencia MIR en Madrid no convence a la
Asociación MIR España, que solo ve viable la propuesta para médicos que estén realizando rotaciones externas por cortos periodos de tiempo. “No somos estudiantes, somos trabajadores. No pueden pretender que, como no nos podemos permitir determinados alquileres, tengamos que vivir en una habitación y compartiendo comedor como cuando teníamos 18 años”, remarca
Erika Brenlla Carballo, presidenta de la plataforma.
Sobre esta iniciativa, la residente de tercer año de Neumología considera que es un intento más por tratar de desviar el foco de atención de los problemas “reales” de los residentes. “Este proyecto puede servir como ayuda en determinados momentos y para ciertas circunstancias, pero el problema es que los alquileres están altos y los sueldos son bajos”, continúa la futura especialista,
que incide en que los residentes quieren vivir de una forma “digna” y “cómoda”.
Según la presidenta de los MIR, las residencias para residentes no dan respuesta a las necesidades de personas que ejercen actividad laboral y que, además, tienen una cierta edad. “Se está quitando el foco del verdadero problema y se está perpetuando el rol de estudiante”, concluye la residente, que considera que esta iniciativa podría ser útil para rotaciones externas, sobre todo, en grandes ciudades y en momentos puntuales de la vida de los residentes,
pero no como una vivienda en la que alojarse a largo plazo.
Exteriores de la fábrica de Clesa.
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Un 'hub' de Ciencias de la Salud en Madrid capital
Por otra parte, un conglomerado de empresas y estudios de arquitectura, unidas bajo el
proyecto ‘Val-Verde’ (en honor al barrio de Valverde, en el que se localiza), se encargarán de la
remodelación del edificio de la antigua fábrica de Clesa para convertirlo en un
‘hub’ de Ciencias de la Salud. De la misma forma, se convertirá en
un espacio para el I+D+i gracias a la colaboración de los hospitales de
La Paz y el propio Ramón y Cajal.
Este proyecto ha sido el ganador del concurso
Reinventing Cities, promovido por la red de ciudades C40 de la que forma parte Madrid y que
busca premiar proyectos para recuperar de forma sostenible entornos degradados. La finalidad es crear un ecosistema de innovación e intercambio de conocimiento a través de propuestas de divulgación científica y cultural.
De hecho, ‘Val-verde’ también prevé
dos auditorios para que ambos hospitales puedan realizar congresos y conferencias, contando con espacios de trabajo, una cafetería y todas las instalaciones necesarias para estos eventos, según voces del
Área de Gobierno de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento.
Otras de las acciones que se proyectaran es la de poner en pie
una gran plaza de encuentro en el exterior, “que será un nuevo hito urbano tanto para el barrio como para el distrito”, según el propio consistorio.
El punto de partida lo ha llevado a cabo el área de Desarrollo Urbano, que
hace pocas semanas recuperó la titularidad del edificio para ahora ceder la gestión a la iniciativa privada, así como la reurbanización de la zona a cargo de Metrovacesa. El pasado 27 de enero, el Ayuntamiento de Madrid aprobó el proyecto de urbanización del ámbito de la parcela de la antigua fábrica de Clesa, en el distrito de Fuencarral-El Pardo.
Imagen del proyecto diseñado por Metrovacesa en el año 2020.
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Características del proyecto
La rehabilitación de esta fábrica contará con una inversión de 30 millones de euros, comenzará en 2023 y estará lista para 2024. El equipo encargado de darle vida al espacio está formado por Kadans Science Partner, por el estudio Carlos Rubio Arquitectura, Ale Estudio y La Fábrica que, junto con Metrovacesa, trabajarán en una superficie total de 10.500 metros cuadrados.
Desglosada, la superficie total del ámbito de actuación es de 38.000 metros cuadrados, de los que 19.600 están destinados a servicios terciarios, 10.400 a zona verde, 7.000 a uso dotacional público de servicios colectivos, 600 a transporte ferroviario y 400 a vía pública.
La fábrica de Clesa es un edificio inaugurado en 1962 y proyectado por el arquitecto Alejandro de la Sota. Se encuentra en desuso y abandonado desde hace más de una década y que el Ayuntamiento, tras recuperar su titularidad, quiere poner en valor a través de una intervención que convertirá el espacio en un “centro pionero” en Madrid.