Un momento de la manifestación. |
Redacción. Madrid
La concentración contra el proceso de externalización sanitaria, conocida como 'marea blanca' ha vuelto a reunir hoy en Madrid a miles de personas que han denunciado que "lo que está en juego es la salud de toda una nación".
En el manifiesto leído al final de la concentración en la Puerta de Alcalá se ha asegurado además que los hospitales "están siendo despojados, desangrados y maniatados" y que "huele a cambio de modelo en toda regla, por ideología y por negocio".
Además, han apuntado que tras el proceso de externalización "están aseguradoras y bancos", por lo que "en unos años, lo público será un servicio de beneficencia".
La cabecera de la marcha, que ha partido a las 12 horas de la Puerta del Sol, alcanzaba su destino a las 13.15 horas. A lo largo del recorrido se han escuchado cánticos como el habitual "sanidad pública, no se vende, se defiende", otros contra la reforma laboral, contra el Gobierno nacional, regional y municipal y contra las entidades bancarias. Además, se han lanzado al aire varios montones de papeletas de las empleadas en la 'Consulta por la Sanidad Pública'.
A continuación, ha tomado la palabra el doctor Millet, uno de los profesionales que han sido jubilados pese a su intención de continuar en su labor profesional. Millet ha llamado a la ciudadanía "para que se unan a esta defensa de la sanidad pública".
Además, ha querido huir de vinculaciones políticas, asegurando que "esta lucha no es de derecha o de izquierda, es de todos los ciudadanos españoles".
Más adelante, se ha pedido un minuto de silencio en reconocimiento "a los que se están dejando la vida en los hospitales de gestión privada" y "por el final de la asistencia sanitaria universal". Durante ese tiempo, los manifestantes han agitado las manos en alto, una tradición adquirida tras los acontecimientos del movimiento 15-M.
Tras la lectura del manifiesto oficial, se ha anunciado que este miércoles a las 11 horas se entregarán las firmas de protestas de ciudadanos que han sido derivados a centros privados o concertados, lo que tendrá lugar en la sede de la Consejería de Sanidad madrileña.
Los asistentes se han ido marchando paulatinamente, tras una mañana de calor intenso, hasta quedar vacía la glorieta de la Puerta de Alcalá sobre las 14.20 horas, cuando se ha procedido a las labores de limpieza y se ha restaurado el tráfico.