Javier Barbado. Madrid
Dos centros del Servicio Gallego de Salud (Sergas), el Hospital de Barbanza y el Clínico Universitario de Santiago de Compostela, cumplen con la norma técnica UNE 179003 certificada por la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor), lo que significa que su sistema de gestión de riesgos en materia de seguridad del paciente es como mínimo eficaz, según ha declarado a Redacción Médica la responsable de Certificación de Gestión de Riesgos para la Seguridad del Paciente de esta agrupación, Marta Serrabo, que engloba a más de 800 empresas de diversos ámbitos, entre ellos el de la salud.
Marta Serrano, responsable de Certificación de Gestión de Riesgos para la Seguridad del Paciente de Aenor. |
La norma fue elaborada por un grupo especialistas procedentes de organizaciones sanitarias públicas y privadas y reunidos en Aenor en 2007, y se publicó a instancias de la asociación en 2010. Desde entonces, numerosas organizaciones han revisado sus planes estratégicos en seguridad del paciente para optar al certificado, y, a partir de 2012, han comenzado a solicitar su concesión: “En la actualidad tenemos varias peticiones en proceso de ser evaluadas, pero, hasta el momento, los dos hospitales del Sergas son los únicos que poseen el certificado”, ha puntualizado la entrevistada.
Este distintivo se inspira, en algunas de sus directrices, en las normas internacionales ISO 31000 de gestión de riesgos, y también, según Serrano, en la ISO 9001 de gestión de la calidad: “Es de aplicación voluntaria [de ahí que se denomine normativa “técnica” en lugar de “legal” o “reglamentaria”] y propone un sistema de gestión de la seguridad del paciente en un centro a partir del cumplimiento de una serie de requisitos”, señala. De acuerdo con la bibliografía consultada por este periódico, esos requerimientos se resumen en cinco recomendaciones “cruciales en la gestión de riesgos” en una organización sanitaria, a saber: “El liderazgo de la dirección, el establecimiento de objetivos específicos, la creación y consolidación de sistemas de notificación de eventos adversos e incidentes, y la implantación de una cultura de seguridad del paciente en toda la organización a través de la comunicación y la formación” (Leis, Paloma: “Seguridad para el paciente” en Aenor, “Certificaciones, Sanidad”).
Según Serrano, los centros que Aenor examina en este momento para certificar con la norma demuestran una considerable preparación previa en cuanto atañe a la seguridad del paciente, lo que atribuye a la influencia de las líneas estratégicas del Ministerio de Sanidad en el Sistema Nacional de Salud con relación a este aspecto, en pleno desarrollo en especial en la última década en parte debida al impacto que tuvo la publicación, en 1999, del informe Errar es humano: edificando un sistema sanitario seguro, que revelaba los errores médicos como una de las principales causas de fallecimiento en Estados Unidos.