Redacción. Mérida
El Plan de Salud de Extremadura 2013-2020 ha entrado en la recta final para su aprobación definitiva con la reunión de su Comité Técnico de Elaboración, Seguimiento y Evaluación, que incorporará las enmiendas presentadas al documento de debate, según ha explicado el director general de Planificación, Calidad y Consumo, Manuel Granado, quien ha calificado el plan como el “más participativo y consensuado” en la historia de la región.
Manuel Granado. |
En declaraciones a la prensa, el responsable del departamento de Planificación, Calidad y Consumo de la Consejería de Salud y Política Social ha destacado que en la elaboración del texto de debate han participado hasta 330 expertos y profesionales de distintos ámbitos de la salud, organizados en 29 grupos de trabajo, así como 176 instituciones que han realizado aportaciones a este "ambicioso plan de planes", informa el Ejecutivo extremeño en una nota de prensa.
El documento de debate, que ha sido expuesto públicamente durante un mes, ha recibido un total de 171 enmiendas, una cifra que “dista mucho” de las más de 500 que se presentaron en el debate del último plan de salud, según ha detallado Granado.
De la cifra global de enmiendas, 129 son de carácter técnico y “no afectan al contenido” del texto, mientras que las 42 enmiendas restantes, ha dicho, serán analizadas en la reunión del comité para su incorporación o no en el documento final.
Una vez analizadas e incorporadas las enmiendas, el texto de debate se convertirá en el documento propuesto, que será elevado al comité de dirección de la Consejería de Salud y Política Social, que a su vez deberá remitirlo al Consejo Extremeño de Salud.
Estructura del plan
Desde el punto de vista de la estructura del plan, ha concretado el director general, estos tres ejes llevan aparejadas 25 áreas de intervención y contienen 31 planes relacionados con la salud, así como 33 programas y estrategias, 10 protocolos, 32 líneas de actuación, 17 impulsos para la creación de consejos asesores y comisiones y varias guías y boletines.
Se trata de un plan de "tercera generación" que, a diferencia de los planes anteriores, tendrá una duración de ocho años en aras de garantizar una mejor evaluación y planificación de los objetivos, según Granado.