El presidente de la Generalitat, Quim Torra
12 dic. 2018 12:30H
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Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. La Oficina Antifraude de Cataluña ha publicado el informe sobre las percepciones y actitudes de los ciudadanos catalanes ante la corrupción. Y la sanidad catana no ha salido muy bien parada, aunque la cosa cambia a la hora de juzgar pequeñas conductas deshonestas en el ámbito sanitario, como saltarse las listas de espera.
Casi la mitad de los catalanes (40 por ciento) considera que en el ámbito sanitario hay mucha o bastante corrupción. No obstante, las áreas peor valoradas son obras públicas y urbanismo, en las que alrededor del 80 por ciento considera que hay mucha corrupción.
En cualquier caso, los encuestados han señalado que, en general, en Cataluña hay mucha o bastante corrupción, un 71,9 frente al 24,4 que considera que hay poca o nada.
Ámbito sanitario
En cuanto a las acciones de los profesionales sanitarios, más de la mitad de los catalanes (un 65,3 por ciento) considera “que se podría considerar una conducta corrupta” que un médico de la sanidad pública haga un viaje pagado por un laboratorio farmacéutico.
Sin embargo el barómetro moral cambia cuando se miran las acciones cotidianas. Así, un 46,9 por ciento de los catalanes considera “aceptable” que una persona que trabaja en el sistema sanitario público ayude a un familiar a saltarse la lista de espera.
Y el listón está más bajo aún cuando se trata de lo que hace uno mismo, puesto que el 60,7 por ciento considera que es “justificable” llamar a un médico amigo para evitar la lista de espera.
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