Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña. |
Redacción. Barcelona
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, ha criticado este miércoles que el Gobierno central lleve las finanzas catalanas a la "asfixia", con medidas como la suspensión cautelar del euro por receta por parte del Tribunal Constitucional (TC) al admitir el recurso del Estado.
Ha indicado que la aplicación del euro por receta a partir de junio de 2012 ha tenido efectos positivos, ya que el gasto farmacéutico se ha reducido en un 20 por ciento. "Supone anualmente un ahorro de entre 200 y 300 millones sin perjudicar de manera grave a la salud de la gente", ha asegurado el presidente del ejecutivo, que ha indicado que en su opinión, el sistema sanitario catalán sigue caracterizándose por su alta calidad asistencial.
En una entrevista de Catalunya Ràdio, Mas ha asegurado que el Estado debería ser el primer interesado en que ni el Govern ni ningún otro ejecutivo autónomo pueda quebrar, y ha advertido de que "si Cataluña fallase en sus compromisos elementales, todo el Estado español quedaría cuestionado".
Tras admitir que el Govern ha tenido que retrasar los pagos a proveedores y entidades sociales en 2012 para financiarse, Mas ha lamentado el objetivo de déficit que el Estado y la UE imponen a las administraciones públicas, aunque a la Generalitat no le queda más remedio que cumplirlo.
Asimismo, ha indicado que si el Govern decidiese gastar más de lo autorizado, no encontraría a nadie que le prestase dinero, por lo que no podría pagar y, entonces "no serviría de nada" superar el techo de gasto.
Solución atractiva
Ante esta situación, Mas ha instado al Gobierno central a ofrecer una solución que sea "atractiva" para los catalanes, lejos de lo que ha venido ofreciendo hasta la fecha.
Ha indicado que el Gobierno debería ser el primer interesado en que las finanzas catalanas no entren en un callejón sin salida: "Si Cataluña no sale adelante, España no puede salir adelante".
Ahí, ha indicado que en el caso de que Catalunya o alguna otra comunidad autónoma quebrase, "España quedaría a los pies de los caballos" en Europa y en el mundo, lo que dificultaría gravemente la economía española en un contexto en el que la prima de riesgo ha caído y la situación económica empieza a respirar.
En opinión de Mas, desde Madrid no puede tratarse a la Generalitat como una "ciudad autónoma en África" porque, si Cataluña no puede afrontar sus compromisos de gasto más elementales, toda España quedaría cuestionada.