"Podríamos tener 1.500 millones más en Salut recortando gasto superfluo"

Vox mantiene su esencia y reprocha con contundencia la gestión del Govern de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de la sanidad. La número dos de la candidatura de la formación liderada por Ignacio Garriga, diputada en el Parlament y médico, María García, asegura en una entrevista a Redacción Médica con motivo de las elecciones catalanas del 12 de mayo que podría "llegar a consensos con aquellas (formaciones) que luchasen por el trabajo y salud de los catalanes", aunque reconoce que durante esta legislatura han apoyado proposiciones de todos los partidos políticos cuando "no han llevado el sesgo de la ideología". En cuanto a la financiación de la sanidad, García ha estimado que "recortando todo el gasto superfluo podríamos dedicar entre mil y 1.500 millones de euros más en sanidad".

¿Qué balance hace de la gestión del Departament de Salut durante esta legislatura?

El balance del Departament de Salut es total y absolutamente nefasto. Se han gastado parte importante de su presupuesto en fomentar su ideología, la que hace seguidismo de la ideología de género. 22 millones de euros de Salut, a parte de los recursos que cada Departament destina. El Departament también ha fomentado el apartheid lingüístico y ha anunciado que multará a los hospitales que no cumplan con su cultura lingüística. Además, hay 116 altos cargos con sueldos por encima de 100.000 euros, sin contar dietas.

El Departament de Salut y Balcells han tomado decisiones sin contar con el resto de grupos parlamentarios, no han discutido ciertos temas como la internalización de centros de rehabilitación, que suponen gastos extras al Departament. No han valorado absolutamente la opinión de nadie más que la suya propia y como el conocimiento de Balcells del sistema catalán de salud es literalmente nulo, ha salido lo que ha salido. Está muy orgulloso del Acuerdo del ICS, pero no se da cuenta porque no conoce el sistema catalán de salud que es inasumible por falta de profesionales.

¿Gestión sanitaria mixta, como hasta ahora, o directa?

Mixta siempre. Hace falta fomentar la colaboración público-privada. La Generalitat y especialmente Salut no significan ni mucho menos una buena gestión. Tenemos las listas de espera más largas de toda España, con 180.000 personas a la espera de una intervención quirúrgica, y 138 días de media, diez más que la media de España, con el presupuesto de sanidad más grande de toda España. Cataluña es la comunidad autónoma que más exprime a sus ciudadanos en impuestos, lo que no se traduce en servicios, ni sociales ni infraestructuras ni de salud, por la mala gestión. Siempre abogamos por la colaboración público-privada, y la gestión directa y pública de Salut no significa mejor gestión, ni más eficiencia, ni más eficacia.

Dice que hay financiación y el déficit no es tal. ¿Cuánto más se podría dedicar a sanidad con el "recorte de gasto superfluo" que defienden?

Se tiene que dedicar a Salut, como mínimo, lo mismo que el año pasado, 14.000 millones de euros. No se puede hacer un presupuesto de 13.000 millones, por debajo de lo que se gastó el año pasado. Recortando todo el gasto superfluo podríamos dedicar entre mil y 1.500 millones de euros más en sanidad. Es lo que se merece la población, para retención de talento, mejores condiciones profesionales, conciliación familiar y mejorar infraestructuras.

¿Debe ser mayor la colaboración público-privada para reducir las listas de espera?

Por supuesto, es indispensable la colaboración público-privada para reducir las listas de espera porque el sistema catalán de salud está totalmente colapsado. Intervenciones médicas y quirúrgicas, como la eutanasia o la interrupción voluntaria del embarazo, no son prioritarias y no deberían estar financiadas por el Departament. Damos cobertura a la inmigración ilegal porque no solamente atendemos sus urgencias y emergencias, que en esto estamos a favor porque la vida humana está por encima de todo, sino operando cosas que no son prioritarias. El sistema catalán de salud no puede soportarlo, y a la vista está.

El 80 por ciento de médicos extracomunitarios tienen predisposición para aprender o mejorar el conocimiento del catalán, según un estudio elaborado por el Consell de Col·legis de Metges de Catalunya (CCMC). ¿Es importante que lo aprendan?

Aprender no ocupa lugar. No obstante, no debería ser ni obligatorio ni necesario para poder acceder a una plaza fija. Hay apartheid lingüístico en Salut y no hay derecho. Lo principal es que los médicos tengan una formación de calidad y la mejor a nivel europeo es el MIR que hay en España. No hay derecho que a los médicos formados aquí les exijamos el catalán, lo que significa que no quieren venir a Cataluña por los sueldos, las condiciones laborales y el ambiente de crispación que se respira y que te pidan el conocimiento del catalán para acceder a una plaza en propiedad.

Estamos contratando a médicos extracomunitarios, que tienen mayor predisposición, pero cuya formación sanitaria difiere mucho de la que se da en España, lo que nos genera problemas. Les enseñan catalán, pero la formación médica es deficitaria y los pacientes llegan en peor situación a Urgencias, colapsando el Servicio.

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"La Generalitat y especialmente Salut no significan ni mucho menos una buena gestión"

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El déficit de profesionales ha hecho que las comunidades autónomas contraten a médicos extracomunitarios para suplir esa escasez. ¿La gestión de la homologación desde Cataluña ayudaría a diferenciar entre los mejores preparados y aquellos que no tienen la capacidad mínima exigible?

En absoluto. La competencia debe ser siempre nacional y abogamos por que se sea más estricto en las homologaciones de títulos de médicos extracomunitarios, exigiendo el programa de formación y un examen si fuera necesario. Hay que asegurarse que los médicos que vienen a ejercer tengan, como mínimo, la formación que damos en España, porque nos estamos jugando la salud de los catalanes.


Cataluña ha vuelto a registrar vacantes tras la elección del MIR 2024, con 22 plazas desiertas en Medicina de Familia y Comunitaria. ¿Cataluña ha dejado de ser atractiva para los residentes?

Efectivamente, 22 plazas vacantes tras la segunda vuelta, más de 70 de Medicina de Familia y Comunitaria en la primera. Cataluña no es una comunidad autónoma atractiva para los residentes, que son personas jóvenes y formadas que quieren formar una familia. ¿Quién quiere formar una familia donde se les desprecia por hablar en español y venir de otra comunidad autónoma? Plataforma per la Llengua, de la mano del Govern y el partido socialista señaló a las enfermeras que vinieron a ejercer desde Andalucía. Los residentes, médicos y enfermeras no quieren venir a una región donde hay crispación, antipática, se les imponga una forma de pensar y una lengua que no es la de España. Faltan y faltarán médicos y la calidad asistencial cae mucho porque no tenemos médicos bien formados vía MIR.

Aunque Vox forma parte de gobiernos de coalición, no ostenta ninguna Consejería de Sanidad. ¿Pero qué medida sanitaria copiaría de otra comunidad autónoma para Cataluña?

Es difícil porque la sanidad en España se está gestionando bastante mal. Si gobernásemos, instauraríamos a nivel nacional una tarjeta sanitaria única para todos los españoles porque creemos en la igualdad y que todos tengan los mismos derechos en sanidad. No hay derecho a que en Cataluña se pongan unas vacunas y en Andalucía o la Comunidad Valenciana, el doble, o en la atención a niños con enfermedades raras. Hay que realizar un trabajo importante en España de reestructuración sanitaria, empezando por la recentralización de las competencias, por las listas de espera, las carencias y la fuga de talento y ofrecer tanto a los pacientes como a los profesionales una salida y unos derechos que sean ecuánimes para todo el territorio nacional.

Si Vox gestionara la sanidad catalana, ¿se decantaría por gobernar en solitario o buscar consensos con los demás grupos parlamentarios y profesionales, siguiendo, por ejemplo, el documento de las 30 medidas para fortalecer el sistema de salud de 2020?

Con las únicas fuerzas que podríamos llegar a consensos son aquellas que luchasen por el trabajo y salud de los catalanes, no destruir Cataluña y enfrentar profesionales. Esto excluye al partido socialista, a los separatistas y comunistas, y a todo lo que implique aumentar la pobreza, porque perjudica la salud de las personas. Llegaríamos a consensos siempre que fueran a favor de los catalanes.

Cuando se ha hecho una propuesta de resolución en Cataluña no hemos mirado el color político y hemos votado a favor a propuestas de todos. Del PP menos porque no ha propuesto nada en lo que llevamos de legislatura. Al resto, hemos votado a favor para una mejor calidad de vida y cuando no han llevado el sesgo de la ideología porque lo principal es mejorar la vida de los catalanes.