Redacción. Toledo
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, a través de Dirección General de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo, ha renovado la norma que regula la colaboración con las oficinas de farmacia de Castilla-La Mancha en materia de drogodependientes, ya que éstas cumplen un papel fundamental en el tratamiento de estos pacientes, un recurso más que contribuye a la educación sanitaria y a la inserción sociolaboral.
La Consejería renueva la regulación de la participación de las oficinas de farmacia en programas de dispensación de metadona y de intercambio y distribución de material de venopunción. Así, se firmará también un convenio con los colegios oficiales de farmacéuticos, para establecer la forma en que las farmacias participan en programas de educación sanitaria y reducción de daños para enfermos drogodependientes.
Los farmacéuticos desempeñan un importante rol en el campo de salud pública de la región, por su labor fundamental como servicio sanitario, por su cercanía y su accesibilidad. De esta forma, realizan un seguimiento del tratamiento, controlan su cumplimiento y dispensan los medicamentos necesarios para conseguir la total recuperación y rehabilitación.
Las farmacias de Castilla-La Mancha participan desde 1999 en el programa de dispensación de metadona, habiendo asistido durante 2013 a 196 personas, con una aportación de la Consejería de Sanidad de 120.000 euros. Esta terapia sustitutiva es una de las más eficientes para el tratamiento de la dependencia a opiáceos, su finalidad es la normalización del paciente en su entorno social y familiar. Las oficinas de farmacia participan voluntariamente en este programa de dispensación de metadona a pacientes derivados desde las Unidades de Conductas Adictivas (UCA).
Por otra parte, el programa de intercambio de jeringuillas distribuye gratuitamente ‘kits de venopunción’ y recoge las jeringuillas usadas. Así, disminuyen las infecciones, se reducen los casos de SIDA y aumenta el nivel de salud de los drogodependientes.