Redacción. Valladolid
La Junta de Castilla y León ha elaborado la Estrategia de Salud Pública 2013-2015, que nace con un claro objetivo: preservar, proteger y promover la salud de los ciudadanos. Para ello, la Consejería de Sanidad pretende mantener y mejorar los niveles de bienestar y de salud de los ciudadanos, sin quedarse para ello únicamente en iniciativas y programas organizados y desarrollados por la Administración sanitaria, sino buscando la implicación de la sociedad castellanoleonesa en su conjunto.
Agustín Álvarez, director general de Salud Pública. |
Para llevarla a cabo, participarán más de 1.500 profesionales, en su mayoría farmacéuticos y veterinarios, que forman los servicios de salud pública de Castilla y León y desarrollan su trabajo en cada una de las zonas básicas de salud.
Partiendo del III Plan de Salud de Castilla y León, se han tenido en cuenta datos relativos a la estructura y densidad de la población, los indicadores económicos, niveles de estudios, la esperanza de vida, la mortalidad y la morbilidad, la percepción del estado de salud, los estilos de vida, la estructura de los recursos humanos dedicados a la prestación de salud pública, los programas de vacunación, los controles e inspecciones en el campo alimentario y ambiental, los recursos presupuestarios disponibles y, finalmente, las encuestas de opinión y satisfacción.
El fruto de este trabajo, la Estrategia de Salud Pública 2013-2015, apuesta por potenciar las actividades de la Administración sanitaria, de manera que sea reconocida por ciudadanos y por otras administraciones como referente clave en las políticas dirigidas a la mejora de la salud de los castellanoleoneses; y por establecer y fortalecer alianzas con diferentes agentes sociales y profesionales, para fomentar la educación para la salud y la promoción de su bienestar por parte de los propios ciudadanos, a través de la adopción de hábitos saludables.
Liderazgo, profesionales, alianzas y territorialidad
Sanidad considera que debe liderar en el campo de la salud pública la coordinación de esfuerzos para proteger, mantener, promover y restaurar la salud de la población, para lo que la Administración cuenta con el buen hacer de sus profesionales en lo referido a la valoración de necesidades, riesgos y respuestas y con el desarrollo de alianzas trabadas con todos los actores implicados, sean éstos de distintos ámbitos sociales y profesionales, adecuándose necesariamente en la prestación de servicios a un más eficiente despliegue territorial.
Estos cuatro valores -liderazgo, profesionales, alianzas y territorialidad- caracterizan de forma transversal la Estrategia que, en sus áreas de actuación, se estructura en un modelo denominado ‘R.E.S.C.A.T.E’, en el que dan cabida al complimiento de las competencias en salud pública, integradas con otras intervenciones integrales para un adecuado desarrollo y una correcta evaluación.