Redacción. Santander
El Hospital Marqués de Valdecilla de Santander (HUMV) ha adquirido un ecógrafo de alta gama con elastografía, una técnica de diagnóstico no invasiva para valorar el grado de fibrosis hepática, que permite ahorrar un gran número de biopsias, en especial las indicadas para enfermos de hepatitis C.
El gerente del hospital, César Pascual. |
El ecógrafo instalado en el Servicio de Radiodiagnóstico incorpora la tecnología ARFI (Acoustic Radiation Force Impulse), que permite realizar elastografías cuantitativas y cualitativas sin necesidad de comprimir manualmente los tejidos, han explicado fuentes del Gobierno.
Esta técnica está en especial indicada a pacientes con hepatitis C, con el fin de orientar el tratamiento más adecuado de la enfermedad. Gracias a la elastografía, se evitarán muchas biopsias, método utilizado hasta ahora para cuantificar la fibrosis hepática. Con ello, se reducen las complicaciones y los riesgos asociados a la biopsia, y además se elimina el coste de los ingresos hospitalarios y las pruebas que requiere esta intervención.
El Ejecutivo detalla que la elastografía es una aplicación de los ultrasonidos para medir la elasticidad, la consistencia y la dureza de los tejidos, información de gran importancia en el diagnóstico de muchas patologías.
El sistema ARFI aporta “mayor exactitud” a esa información, porque evita los artefactos que produce la compresión manual y permite conocer el lugar preciso sobre el que se hace la medición. “Con la utilización de este método diagnóstico evitamos biopsias –las que se realizan para cuantificar la fibrosis hepática suponen alrededor del 50% del total– y con ello sufrimiento al enfermo, ya que es una técnica no invasiva”, ha señalado Francisco González, facultativo de la Sección de Radiología Digestiva del Servicio de Radiodiagnóstico.
Además, frente a la elastografía convencional (sin ARFI), esta modalidad “puede aplicarse también en pacientes con ascitis o muy obesos, ya que no es necesario hacer presión sobre el tejido”.
Balance muy positivo
Valdecilla es, por el momento, uno de los pocos hospitales del sistema sanitario público que cuentan con esta tecnología, que cobra cada vez más preponderancia como prueba diagnóstica no invasiva.
Aunque sólo hace cuatro meses que la elastografía-ARFI está instalada en el HUMV, el doctor González ya realiza “un balance muy positivo", entre otras cosas, por “la rápida curva de aprendizaje, debido a su fácil manejo”.
“Del nuevo ecógrafo son de destacar su eficacia y sus altas prestaciones, que permiten analizar lesiones de menor tamaño, gracias a la gran resolución de sus ondas”, ha explicado el radiólogo. La utilidad de la técnica resulta “incuestionable” en el diagnóstico de la fibrosis hepática de diferentes causas, y especialmente de la producida por la hepatitis C, para cuantificar el grado de fibrosis o confirmar la presencia de cirrosis. La elastografía abre así nuevas expectativas en la patología hepatobiliopancreática y en el campo de la investigación.
Además de en fibrosis hepática, Valdecilla la empleará para valorar los cambios de elasticidad que se producen en el postrasplante hepático o pancreático, en la tipificación de lesiones hepáticas y para medir la respuesta a tratamientos adyuvantes o evaluar la pancreatitis crónica.
Según Francisco González, esta elastografía de última generación es igualmente útil en la valoración de lesiones de mama –para intentar definir mejor los nódulos mamarios– y en nódulos tiroideos y ganglionares, para saber si son benignos o malignos, y dirigir mejor las tomas de biopsia o incluso evitarlas.