Redacción. Santa Cruz de Tenerife
La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, ha insistido en que el Gobierno autonómico "estuvo, está y estará" en contra de la reforma del sistema sanitario, pues, un año después de aprobarse este Real Decreto, continúa "perjudicando" a pensionistas y a los enfermos.
Brígida Mendoza. |
En una comparecencia solicitada por el Grupo Nacionalista, Brígida Mendoza ha dicho que esta norma ha supuesto una "verdadera contrarreforma sanitaria" que reúne "gran cantidad" de medidas que "poco o nada" tienen que ver con su supuesto objeto.
Estas medidas, según la consejera, penalizan a los enfermos crónicos, a las rentas más pobres e imponen limitaciones "insalvables" a los usuarios para acceder al sistema.
Ha añadido además que este Real Decreto "ha roto la universalidad, la equidad y la cohesión" del Sistema Nacional de la Salud (SNS). Por eso, ha reiterado que su posición seguirá siendo contraria pues grava al "más enfermo", y que su compromiso será "minimizar" los efectos adversos de esta reforma.
Sanidad “en crisis”
El diputado de Nueva Canarias, Román Rodríguez, ha dicho que esta norma pone "en crisis" el sistema sanitario público y ha asegurado que ha dejado sin acceso a la sanidad pública a 48.000 personas en las islas, la mayoría extranjeros no comunitarios.
Por su parte, el socialista Jesús Morera ha señalado que este Real Decreto ha supuesto un ahorro "poco relevante" en términos económicos, y espera que la Consejería "abra la mano" para que las personas que se han quedado fuera del sistema puedan acceder al mismo.
Por el contrario, la popular Mercedes Roldós ha recordado que esta norma es consecuencia de que el Gobierno socialista dejó el sistema sanitario "al borde de la quiebra", con un "agujero económico" de 17.000 millones de euros.