El jefe en funciones del servicio de Neurología del HUCA, Sergio Calleja.
6 oct. 2016 9:40H
SE LEE EN 3 minutos
El jefe en funciones del servicio de Neurología del HUCA, Sergio Calleja, ha instado a que los médicos de la sanidad pública asturiana reciban una formación que no esté ligada a los intereses comerciales de las farmacéuticas, y por tanto, lejos del “entramado de intereses existente”.
Calleja, que ha comparecido en la Comisión parlamentaria de investigación sobre las listas de espera en la sanidad asturiana, ha apostado por la creación de un plan de formación lejos de los intereses de las farmacéuticas, ya que no hay necesidad de que ésta se mueva por intereses ajenos a los de una correcta administración de los recursos públicos.
Ha precisado que si un médico tiene una formación inadecuada solicitará más pruebas de las necesarias y, en cambio, si está suficientemente preparado podrá actuar con mayor conocimiento y resolver la situación sin tener que recurrir en muchos casos al servicio de radiología o derivarlo a los especialistas.
Ha subrayado que el “entramado de intereses existente hace aumentar los precios de los congresos”, lo que provoca que en muchos casos los médicos no puedan acudir si el viaje “no se lo paga una farmacéutica”.
“Desde hace cuatro años que decidí no aceptar la invitación de las farmacéuticas no he podido asistir a ningún congreso”, ha recalcado Calleja, que ha criticado que las sociedades científicas organizan estos eventos con el patrocinio de las farmacéuticas, sin que en muchos casos se presenten adelantos sobre la cuestión debatida.
Ha indicado que los médicos son administradores del dinero público cada vez que hacen una receta y ha precisado que la decisión de los facultativos no ha de ir relacionada con la posibilidad o no de que alguien les invita a un viaje.
Colaboración entre niveles asistenciales
Por otra parte, Calleja ha apostado por la necesidad de colaboración entre los distintos niveles asistenciales con una mayor coordinación entre la atención primaria con los especialistas y el servicio de pruebas radiológicas.
El servicio de Neurología del HUCA cuenta con 17 médicos de los que solo cinco son fijos, lo que, a su juicio, repercute en la calidad de la prestación, por lo que ha apostado por contar con plantillas más estables.
En este sentido, ha matizado que la implicación de un trabajador fijo es mayor que la de un interino, que tiene que utilizar su tiempo libre después de su horario de trabajo para intentar aprobar la oposición, lo que le impide dedicar más tiempo de su ocio a estudiar los casos que están tratando, una cuestión que si se pueden permitir los fijos en plantilla.
También ha pedido que neurólogos puedan volver a tener 30 minutos de atención al paciente, en vez de los veinte actuales, lo que, en su opinión, permitiría que se solicitaran menos pruebas radiológicas al poder conocer con mayor exactitud el caso que trata.
Calleja ha apostado por que los especialistas tengan un contacto más directo con los médicos de atención primaria, a través de las nuevas tecnologías, para que estos facultativos tengan un mayor conocimiento del paciente, aumentando la eficacia de su diagnóstico.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.