Ricardo Martínez Platel
Concepción Ferrer, presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, ha explicado a Redacción Médica que la presidencia de José María Borrel, presidente del Colegio de Médicos de Huesca, al frente del Consejo Aragonés, “no es un nombramiento como tal, sino que es una sucesión y este año le toca a esta provincia”.
Concepción Ferrer. |
Ferrer ha explicado que “llegará un momento en el que nos daremos cuenta que no hay que multiplicar tanto las cosas, sobre todo en las comunidades autónomas más pequeñas”. Sobre el Consejo Aragonés de Colegios de Médicos, Ferrer ha asegurado que “hasta el momento no se le ha dado mucho impulso. Quizás en Aragón tendría más sentido un colegio autonómico porque así tendríamos un poco más de fuerza y representatividad. Será algo que habrá que estudiar a largo plazo”.
Sobre las funciones de este organismo, Ferrer ha comentado que “de vez en cuando nos reunimos los tres colegios y nos permite unificar criterios. Al haber una presidencia en cada provincia, el consejo evita la disparidad en las líneas generales comunes”.
Sin embargo, Ferrer reconoce que “el consejo no tiene mucha fuerza en cuanto a sus actuaciones. Está constituido y se suelen adoptar decisiones de consenso. El problema es que 6.500 colegiados están centralizados en Zaragoza, lo que deja poca actividad a un consejo que suma muy poco más de población de profesionales sanitarios, lo que no quiere decir que le reste valor, sino que hasta ahora sus funciones no han sido ni muy importantes, ni muy necesarias puesto que los condicionantes de la comunidad son esos, quizás en otro lugar tendría más relevancia”.