Redacción. Zaragoza
Luisa Fernanda Rudi, presidenta de Aragón, ha encargado al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, “la demolición del servicio público de Servicios Sociales, y en especial de la Ley de Dependencia”, según ha denunciado la portavoz del PSOE regional en materia de Servicios Sociales, María Victoria Broto, que ha señalado que Aragón “lleva nueve meses perdiendo prestaciones en dependencia y hay 4.684 beneficiarios atendidos menos desde junio de 2011”. Así, ha lamentado que según los datos oficiales a 1 de abril de 2013, “el único dato positivo son las cinco personas más que hay en atención residencial”. Cifras “demoledoras” que demuestran que “si en Aragón hubiera gobernado el PP no se hubiera aplicado la Ley de Dependencia y hubiera pasado lo mismo que en Madrid y Valencia”.
María Victoria Broto. |
Ante esta situación, Broto ha pedido la comparecencia del consejero Oliván para explicar qué opina el Gobierno de Aragón sobre el recorte en materia de dependencia que ha planteado el Ejecutivo central y que supone que de cada tres euros, uno se ahorre en dependencia. “Las cifras son escandalosas: España va a ahorrar 1.108 millones en atención a la dependencia cuando en 2013 estaban presupuestados 1.087 millones, es decir, vamos a ahorrar más de lo que había presupuestado”, ha asegurado. Además, en 2014 el Gobierno de Rajoy plantea ahorrar 571 millones, con lo que deja claro que “el planteamiento del PP es acabar con esta ley”.
Además, el PSOE va a pedir que Oliván explique qué va a hacer con la ley, “si va a continuar con la demolición que hasta ahora se ha visto en Aragón y si el Gobierno va a incrementar en su presupuesto la aportación a la ley”, porque “si en 2012 hubo un recorte importantísimo en esta ley, en este momento queremos saber qué va a suceder con este nuevo recorte”.
Por otra parte, el PSOE también ha pedido explicaciones al Gobierno de Rudi sobre qué va a ocurrir con el copago, con la revisión de las personas dependientes y sobre las prestaciones y servicios que reciben estas personas. “Lo que estamos viendo es que el Gobierno de Aragón por una parte dice que no quiere dar prestaciones en el entorno familiar sino servicios, y no se está dando ni una cosa ni otra, sino que se está abandonando a las personas dependientes a su suerte, de forma que la que tenga dinero vaya a residencias y la que no, que se quede en su casa o pase a ser atendida por la beneficencia”.