Una persona siendo atendida en un centro residencial.
14 ago. 2024 13:30H
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Profesionales de salud y de servicios sociales que pertenecen a la Junta de Andalucía, ayuntamientos y diputaciones provinciales podrán acceder a los sistemas de información sanitaria y social de la población atendida por ambos sistemas. Esta medida incluida en la I Estrategia Andaluza para la Coordinación Sociosanitaria 2024-2027 (EACS) tiene el objeto de prestar una atención más integral, personalizada e inmediata, según el Ejecutivo autonómico.
Además, la Junta regulará la composición y las funciones de los equipos locales intersectoriales, necesarios para el establecimiento de la coordinación entre servicios sociales y sanitarios en los niveles de Atención Primaria, entre los profesionales de los centros de salud y los profesionales de los centros de servicios sociales comunitarios. Datos de la Consejería de Salud y Consumo y la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, reflejan que cerca de 310.000 personas en situación de dependencia en Andalucía necesitan ser atendidas conjuntamente por ambos departamentos.
Por otro lado, se ha puesto en marcha un proyecto piloto de cuidados intermedios en residencias de personas mayores y de personas con discapacidad, financiado con cargo a los fondos europeos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Esta iniciativa cuenta con 34 plazas (20 en Sevilla, 10 en Almería, y 4 en Huelva), destinadas a personas mayores de 50 años que tras ser hospitalizadas por patologías traumatológicas requieren de un periodo temporal de convalecencia, careciendo de apoyo familiar suficiente para recibir los cuidados necesarios en sus hogares.
Atención en centros residenciales
También se adecuará la cartera de servicios del SAS a la atención sanitaria de las personas mayores que viven en los 637 centros residenciales andaluces públicos o privados, que atienden a 45.313 personas. En este sentido, se va a facilitar el acceso a la historia de salud digital a los profesionales sanitarios de las 14 residencias de personas mayores de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.
Otra de las medidas para mejorar la salud de las personas mayores, según la Junta, es el programa de rehabilitación neurocognitiva asistida por ordenador para personas que padecen Alzheimer y otras demencias neurodegenerativas. De este modo, se dotará a 164 centros de día y 322 centros residenciales de 2.579 equipos informáticos.
Estrategia andaluza sociosanitaria
El Pacto Social y Económico por el Impulso en Andalucía, firmado el 13 de marzo de 2023 por la Junta de Andalucía y los agentes sociales, establece un apartado específico dedicado a las líneas de mejora en la atención a la salud, servicios sociales y dependencia, dentro del cual se incluye la medida de "conformar una mesa de diálogo que desarrolle la Estrategia Andaluza para la Coordinación Sociosanitaria". Su propósito general es promover el desarrollo y la consolidación de un modelo de atención sociosanitaria coordinado entre las consejerías competentes en materia de salud y de servicios sociales, desde un enfoque de atención centrada en la persona y el respeto a su carácter integral; un modelo que intensifique la atención en la comunidad y el domicilio, tal y como afirma el Ejecutivo autonómico.
La estrategia fija ocho objetivos estratégicos, seis líneas estratégicas y 37 acciones. Entre los objetivos estratégicos está garantizar la continuidad de los cuidados y la mejora de la calidad de la atención; garantizar un uso más racional de los recursos disponibles, evitando traslados, ingresos y estancias innecesarias y poco adecuadas a las características actuales de los hospitales; reforzar la atención preventiva que evite la aparición o el empeoramiento de situaciones de dependencia y mejorar la capacidad de respuesta de los dispositivos asistenciales, sanitarios y sociales, asignando el recurso que mejor responda a las necesidades de la persona.
Principales líneas estratégicas
La primera de las líneas estratégicas es implantar una estructura organizativa de coordinación sociosanitaria y un modelo de gobernanza. Con este objetivo, entre otras acciones, se incorporará a las entidades locales, al movimiento asociativo y a otros grupos de interés (tercer sector, entidades privadas, organizaciones sindicales y empresariales) en el proceso de desarrollo de la EACS y se determinará la confluencia de los mapas sanitarios y de servicios sociales.
La segunda de estas líneas consiste en establecer una definición ajustada del perfil de la persona con necesidades de atención sociosanitaria, para identificar los diferentes perfiles y los criterios de ajuste a los diferentes recursos asistenciales. Además, se elaborarán los protocolos de actuación y de coordinación, entre ellos, de prevención de medidas de contención y de inspección; así como protocolos de actuación en el apoyo a las personas que cuidan no profesionales, entre ellos, uno específico de fomento de la corresponsabilidad en los cuidados entre hombres y mujeres.
Definir el contenido de la cartera y catálogo de servicios y las intervenciones sociosanitarias configuran la tercera línea estratégica, y la siguiente define la actuación de los servicios sociales y sanitarios en las unidades y centros de cuidados intermedios, con la articulación del procedimiento de acceso a estos recursos, los circuitos de derivación, así como las intervenciones a desarrollar por los diferentes niveles territoriales de los sistemas sanitario y de servicios sociales. La quinta propone integrar de manera operativa los sistemas de información de la atención sociosanitaria.
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