Hematología y Hemoterapia, Salud Mental, Cirugía Pediátrica, Formación Continuada y Oncología Médica y Radioterápica



3 jul. 2013 16:09H
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Redacción. Málaga
Las unidades de Gestión Clínica de Hematología y Hemoterapia, Salud Mental y Cirugía Pediátrica del Hospital Regional de Málaga y las de Formación Continuada y Oncología Médica y Radioterápica del Hospital Virgen de la Victoria han recibido los distintivos de la Consejería de Salud y Bienestar Social que certifican la calidad de su trabajo.

Todas ellas han realizado diferentes procesos de certificación por medio de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), analizando sus puntos fuertes y sus áreas de mejora, con la finalidad de prestar una asistencia sanitaria de mayor calidad y ofrecer a los profesionales entornos de trabajo en los que poder desarrollarse y formarse.

En el caso de la Unidad de Gestión Clínica de Hematología y Hemoterapia, los evaluadores que han coordinado su proceso de certificación han resaltado la definición de criterios de calidad para la prescripción farmacéutica de coagulopatías, debido al alto coste de los tratamientos.

El director de la ACSA, Antonio Torres Olivera, posa con los directivos de las unidades distinguidas.

También se ha destacado, en el ámbito de la promoción de la salud, la colaboración con las asociaciones de pacientes y voluntarios, como la Asociación Española contra el Cáncer, la Asociación de Pacientes Anticoagulados, la Asociación de Hemofilia, la Asociación AVOI, la Fundación Cesare Scariolo, la Fundación Luis Olivares, etc., con las que organizan numerosas actividades lúdicas y de alivio psicológico en el área de Oncohematología del Hospital Materno infantil, así como charlas semanales sobre anticoagulación oral.

La unidad destaca por su actividad investigadora, con líneas propias, una alta producción científica y la orientación de la investigación a la aplicación en clínica para la obtención de patentes. Es también unidad de referencia nacional para la realización de Trasplantes de Progenitores Hematopoyéticos Alogénicos en edad pediátrica y cuenta con un Premio de Calidad Sanitaria de la propia ACSA.

En el caso de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, su informe de certificación ha resaltado los esfuerzos del equipo que la integra en garantizar la continuidad asistencial, contando con una herramienta de continuidad y personalización del programa terapéutico del paciente, con elaboración y evaluación sistemáticas denominada Plan Individualizado de Tratamiento en el contexto del Proceso Asistencial Integrado del Trastorno Mental Grave.

También es interesante la iniciativa de la unidad en relación con la accesibilidad, por la que los profesionales facultativos pasan consulta en las dependencias de las unidades de gestión clínica de atención primaria de las que son referencia asistencial, con sesión clínica posterior en la que se comentan los casos.

Por su parte, la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Pediátrica se muestra completamente orientada a los menores, procurando que sólo haya un niño por habitación, garantizando una asistencia centrada en el pequeño y su familia, que no sólo garantice el éxito clínico, sino que además cubra sus necesidades, demandas, expectativas y su satisfacción.

En el informe de certificación de esta unidad se resalta, en el ámbito de la continuidad asistencial, la puesta en marcha de una aplicación informática llamada `Conciso´, por la que el director de la unidad filtra todas y cada una de las solicitudes con el fin de que las citas sean dadas a la consulta y profesional adecuados.

Además, la unidad colabora para que la actividad educativa de acuerdo al año escolar que curse el niño se realice en el aula hospitalaria si el menor puede desplazarse, o bien en la habitación, donde acuden los maestros para continuar su proceso educativo. Durante el año escolar se ofrecen clases a niños hospitalizados de Educación Infantil (un 4% del total), Primaria (74%) y Secundaria (22 por ciento), con objeto de garantizarles continuidad y normalidad en su etapa formativa.

Los evaluadores destacan también la labor en seguridad del paciente, tarea en la que la unidad ha establecido una metodología y diseño para la implantación de prácticas clínicas seguras (el control de enfermería dispone de alarma ante la apertura de las puertas de salidas no habituales, haciendo difícil que un niño pueda salir de la planta de hospitalización sin ser visto) orientándose a disminuir los errores y accidentes.

Los procesos de certificación de las dos unidades del Hospital Virgen de la Victoria, Unidad de Formación Continuada y Unidad de Gestión Clínica de Oncología Médica y Radioterápica, también han contado con valoraciones positivas de los evaluadores en cuestiones como, en el caso de la primera de ellas, los esfuerzos para la comunicación de sus actividades y acciones formativas.

En este sentido, la unidad garantiza que la formación continuada llegue a los colectivos implicados, ofreciendo información sobre los objetivos de las diferentes acciones y dándola con suficiente tiempo para facilitar a los profesionales la toma de decisiones sobre la formación más idónea según las necesidades.

La puesta en marcha de una plataforma virtual con recursos formativos y la selección y formación de los docentes han sido otras de las cuestiones resaltadas en un proceso de certificación marcado por el interés por la mejora continua y por ofrecer recursos y  espacios para la formación de los profesionales del centro.

Oncología Médica y Radioterápica, por su parte, ha destacado en su proceso en el ámbito de la accesibilidad, ofreciendo información sobre su cartera de servicios, recomendaciones, líneas de investigación, etc. en la página web del centro, potenciando así el compromiso de la organización en favorecer la accesibilidad y la transparencia hacia el ciudadano.

En el ámbito de la seguridad del paciente, esta unidad ha diseñado un mapa de riesgos con el fin de identificar los puntos críticos en la atención sanitaria y poder así establecer las medidas y controles necesarios para reducirlos o evitarlos. En el área de Radioterapia están implantados diferentes mecanismos de identificación de la zona de tratamiento que redundan en una disminución del riesgo para el paciente y una mayor efectividad de los tratamientos.

Oncología Radioterápica

Por otra parte, la integración de personal facultativo, de enfermería y técnicos en el área de Oncología Radioterápica favorece la continuidad asistencial así como el seguimiento del proceso del paciente. El trabajo en equipo que se realiza favorece una asistencia integral, completa y eficiente.

En este sentido, hay que destacar que con la incorporación hace unos años del segundo aparato de radioterapia esta unidad ha duplicado su rendimiento asistencial, ofreciendo una atención integral a sus pacientes.

Como dato destacable, la unidad proporciona información sobre derechos fundamentales de los pacientes como segunda respuesta o información adecuada a su situación personal y de salud, dando además respuesta rápida y efectiva. En este ámbito asistencial es un elemento relevante de satisfacción para los pacientes y familiares.

Todas las unidades de Gestión Clínica han realizado sus procesos de certificación a través de un programa específico de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía que, a través de 109 estándares (112 en su versión antigua), analiza el trabajo de éstas tanto en el ámbito organizativo como asistencial y orientado al paciente. En el caso de la Unidad de Formación Continuada, el trabajo se ha realizado a través de un programa con 100 estándares o patrones de calidad.

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