"Hay que adaptar las medidas sanitarias a los cambios epidemiológicos"

Desde Andalucía, la gestión del Covid-19 ha sido uno de las responsabilidades más importantes para los hospitales, quienes han estado en primera línea de batalla en cada aumento de casos. Para conocer más de cerca cómo se ha llevado a cabo la planificación y abordaje de las distintas olas de la pandemia, el director gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena, Miguel Ángel Colmenero, se suma al documento 'Lecciones del Covid', impulsado por Redacción Médica. 

Tal y como destaca Colmenero, "tenemos que convivir con esta situaicón", haciendo referencia a cómo el virus forma parte ya de nuestro día a día y, aunque remitan los contagios, el proceso endémico sigue su curso hasta convertir el Covid-19 en un virus más al que hacer frente cada año. Desde su perspectiva como director gerente, Colmenero suma además la previsión futura, por la cual "debemos mantenernos alerta", vigilando muy cerca a la vez las posibles secuelas que deje el virus. 

¿Qué balance hace de la gestión de la pandemia tras dos años del primer caso del coronavirus Covid-19 detectado en España?

Nos hemos enfrentado a una situación completamente desconocida, de una dimensión inabarcable y de extrema complejidad. Los sistemas sanitarios nos hemos ido adaptando a las necesidades que han ido surgiendo. Y habrá que hacer una reflexión futura para extraer conclusiones que sirvan para continuar mejorando, porque de toda crisis surgen oportunidades que debemos valorar.

¿Cuáles cree usted que han sido los puntos más fuertes de la sanidad española a la hora de hacer frente a la pandemia? ¿Y los débiles?

Los puntos más fuertes han sido el contar con profesionales sanitarios que han demostrado una profesionalidad, una entrega y una calidad técnica realmente sobresalientes; y con una población mayoritariamente convencida de la necesidad de seguir las recomendaciones preventivas, incluyendo la vacunación.

No hablaría de debilidades, pero, sí, de necesidades que se han puesto de manifiesto como la importancia de contar con circuitos diferenciados y de mejorar algunas estructuras arquitectónicas.

¿Cree usted que la sexta ola será la última ‘gran ola’ de la pandemia?

Creo que no debemos intentar hacer predicciones porque las variables que pueden influir son demasiado numerosas y azarosas. Lo que debemos es estar preparados para lo que pueda ocurrir.

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"La frecuencia de infección grave es mucho menor que en las olas iniciales"

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¿Es el momento de gripalizar el Covid-19?

El término, aunque adecuado por su significado real, puede causar confusión, si se interpreta como que debemos dejar de dar importancia al Covid-19. No debemos despreciar su posible impacto futuro. Como tampoco podemos hacerlo con la gripe u otras infecciones, porque podrían surgir nuevas variantes, con capacidad de escapar de la respuesta inmune inducida por las vacunas y las infecciones previas, y a la vez que sean más virulentas. Parece poco probable, pero no es imposible. Pero, efectivamente, hay que adaptar las medidas sanitarias a los cambios epidemiológicos y clínicos que vamos observando, como progresivamente se va haciendo dado que, ahora, con una población mayoritariamente vacunada y con variantes predominantes menos virulentas, la frecuencia de infección grave es mucho menor que en las olas iniciales. Sin embargo, debemos ser conscientes de que en algún momento podríamos tener que volver a implantar medidas que ahora mismo no son necesarias.

¿Cómo debe ser el seguimiento de la enfermedad llegado ese punto?

Parece razonable utilizar los medios de seguimiento similares a los que se utilizan en otras enfermedades infecciosas, vigilando la incidencia de infección grave y la aparición de variantes, estimando la incidencia global de infecciones mediante centros centinela y protegiendo específicamente a las personas vulnerables y con riesgo de sufrir complicaciones. Y en los hospitales, teniendo los resortes preparados para cualquier nuevo cambio en la epidemiología del Covid-19. Tenemos que tener especial cuidado con las secuelas que puede dejar la enfermedad y el covid persistente.

 Ante el nuevo aumento de contagios ¿Es posible que nos enfrentemos a una nueva ola? ¿Qué recomendaciones da a la ciudadanía? ¿Y a los profesionales sanitarios?

Tenemos que convivir con esta situación, recordando que las infecciones serán siempre una amenaza que debemos considerar de forma adecuada y mesurada, en función de cada situación. Las recomendaciones a los ciudadanos deben ser las que se proporcionan desde las estructuras de Salud Pública.

¿Qué aprendizaje personal le deja a usted la pandemia del Covid-19?

Tenemos que estar preparados porque esto puede volver a ocurrir; debemos aprender de los muchos aciertos y más aún de los errores, no minimizando los riesgos. Las enfermedades infecciosas son un riesgo con el que debemos convivir, pero que nos obligan a mantenernos alerta y preparados frente a ellas.