El consejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín.
El consejero de Salud de Cataluña,
Antoni Comín, ha anunciado la puesta en marcha del
Sistema de Información y Vigilancia Epidemiológica Laboral (SIVEL), una medida que busca identificar más casos de
enfermedades laborales, las cuales, en su opinión, suponen una merma de
600 millones de euros para el sistema sanitario catalán debido a que es una actividad que debería asumir la Seguridad Social.
En la Comisión de Salud del Parlamento autonómico el director de los Servicios de Coordinación de Actuaciones de Salud Laboral de la Generalitat,
Ricard Armengol, ha destacado la importancia de que las enfermedades laborales sean correctamente diagnosticadas debido a que existen “unos derechos concretos” cuando el empleado tiene problemas médicos debido a su trabajo.
Asimismo, Comín también ha anunciado que el nuevo
Plan Director de Salud Laboral potenciará la detección, notificación y registro de daños de salud derivados del trabajo por parte de entidades colaboradoras y gestoras del Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS).
El plan, encabezado por Armengol, entrará en funcionamiento de forma progresiva y se prevé que dé frutos en unos tres años, según ha manifestado Comín, que también ha subrayado que el gran objetivo es
"acabar con la infranotificación" de patologías laborales en el ámbito del sistema sanitario.
En ese sentido, se calcula que el 75 por ciento de las enfermedades profesionales están siendo atendidas en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Salud pondrá en marcha una comisión de seguimiento del plan, en primavera iniciará la tramitación de un decreto para desarrollar el Real Decreto del Estado de 2006 -sobre cómo comunicar enfermedades que podrían ser calificadas como profesionales- y en 2018 pondrá en marcha un
Observatorio de salud laboral.
Los casos de legionela caen a la mitad en los últimos tres años
En los últimos tres años el número de casos de
legionela en Cataluña ha bajado de los 111 de 2014 a los 55 de este año, ha informado en la misma Comisión el consejero.
En 2014 hubo 22 brotes; en 2015, un total de 20 que provocaron 67 pacientes afectados y este año 55 personas han resultado afectadas por 55 brotes, la mitad de los cuales concentrados se han concentrado en tres meses, ha explicado Comín.
Este año el brote de Salou (Tarragona) afectó a 12 personas, una de las cuales falleció, mientras que el de Mollet del Vallès afectó a cuatro personas, una de las cuales también falleció, y el de Vilafranca del Penedès y Cerdanyola del Vallès (Barcelona) dejaron otros cuatro afectados, respectivamente.
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