La revisión de los estudios clínicos realizados en niños, adolescentes y adultos publicados en revistas científicas hasta julio de 2012 les ha permitido concluir que no hay evidencias sobre esta controvertida asociación



11 sept. 2013 10:40H
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María Isabel Martínez Martínez y José Martínez Raga,

Redacción. Madrid
El riesgo de muerte súbita u otros problemas cardiovasculares graves de los tratamientos para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son extremadamente bajos en todas las edades. Esta es la principal conclusión del estudio realizado por los investigadores de la CEU-UCH José Martínez Raga y María Isabel Martínez Martínez, profesores de la Facultad de Ciencias de la Salud en esta Universidad, pertenecientes al Grupo de Investigación sobre Atención farmacéutica y uso racional del medicamento.

La revisión de los estudios clínicos realizados en niños, adolescentes y adultos publicados en revistas científicas hasta julio de 2012 les ha permitido concluir que no hay evidencias sobre esta controvertida asociación. Sólo en el caso de pacientes con serios antecedentes de problemas cardiovasculares pueden producirse efectos adversos en este tipo de tratamientos.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo caracterizado por síntomas persistentes de falta de atención, hiperactividad y compulsividad. Este síndrome es el trastorno psiquiátrico de mayor prevalencia en la infancia, cuyos síntomas persisten hasta la edad adulta en un 60 por ciento de los casos. Las farmacoterapias empleadas para estos pacientes, a pesar de su contrastada eficacia y seguridad, han sido cuestionadas por el riesgo de problemas cardiovasculares graves, incluida la muerte súbita. La investigación de los doctores de la CEU-UCH demuestra, sin embargo, que en las dosis terapéuticas recomendadas por los médicos, los tratamientos para el TDAH no están relacionados con el aumento del riesgo de padecer un ataque al corazón u otros problemas cardiovasculares graves, en ninguna franja de edad.

81 estudios clínicos revisados

En la investigación se han revisado un total de 81 estudios clínicos sobre estos tratamientos, realizados en niños, adolescentes y adultos, y publicados en revistas científicas incluidas en las bases de datos EMBASE, PubMed y PsychInfo hasta julio de 2012.

En estos estudios, los medicamentos psicoestimulantes para tratar el TDAH, como el metilfenidato y los derivados de las anfetaminas, son en general seguros y bien tolerados, ya que se registran porcentajes estadísticamente mínimos de aumento de la presión arterial y del ritmo cardiaco en todos los grupos de edad. De modo similar, aunque en menor medida, los tratamientos no estimulantes, como la amoxetina, arrojan el mismo tipo de resultados. La investigación también ha analizado los ensayos clínicos publicados sobre otros medicamentos habituales para tratar el TDAH, pero aún no disponibles en España, tanto estimulantes -como todos los derivados anfetamínicos-, como no estimulantes -como la clonidina, la guanfacina, fármacos agonistas adrenérgicos alfa-2-, registrando el mismo índice extremadamente bajo de complicaciones cardiovasculares.

Los investigadores de la CEU-UCH concluyen, por tanto, que exclusivamente en caso de contar con un historial personal o familiar con antecedentes de enfermedades cardiovasculares o en pacientes con elevado riesgo de padecer este tipo de problemas es necesario tener una mayor precaución con los tratamientos para el síndrome de hiperactividad con déficit de atención. También recomiendan que los futuros ensayos clínicos se orienten de modo más específico que hasta ahora a registrar los datos de incremento de ritmo cardíaco y presión arterial en este tipo de tratamientos, que se han registrado, en un índice muy bajo, pero significativo para su observación.
 

 

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