El presidente del Cgcof resalta la ejemplaridad del modelo farmacéutico español y el futuro brillante de la profesión

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.


7 jul. 2024 18:10H
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El 19 de junio Jesús Aguilar juraba de nuevo su cargo al frente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof), ante los ojos de los principales representantes del sector del medicamento en España. El burgalés continúa como presidente del principal organismo de la profesión en España, que encabeza desde 2015. En total, más de nueve años en el puesto. 

Ante él, tres años de mandato marcados por la reforma de los estatutos del Cgcof, la actualización de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios o los efectos de la nueva configuración del Parlamento Europeo tras las elecciones del 9 de junio, diez días antes que fuese proclamado presidente de la entidad. Además, un mundo marcado también por la celeridad tecnológica, que puede provocar cambios en la manera en la que trabaje el farmacéutico del futuro. 

Muchas gracias, Jesús Aguilar, por estar aquí con nosotros en el plató de Redacción Médica y precisamente hace apenas una semana de su proclamación como presidente del Cgcof. Esta es su cuarta vez al frente de la organización. ¿Qué le ha motivado para buscar un nuevo mandato?

En primer lugar, muchísimas gracias, ya que para mí es un placer siempre estar aquí con vosotros. Realmente no es el cuarto mandato. Nosotros tenemos mandatos de seis años, con lo cual sería el segundo.

Lo que pasa es que para que tengamos siempre unos comités directivos de un mismo equipo, nos sometemos cada tres años a la opinión de los presidentes de los colegios. Este es el motivo por el que parece que son cuatro mandatos, pero realmente son dos de seis y seis años, que es lo que marca nuestro reglamento de régimen interno.

¿Cómo está siendo el inicio de este nuevo mandato?

Al final es una continuación de lo que hemos estado trabajando durante todos estos años. Hicimos una revolución interna importante dentro de la organización farmacéutica colegial, que tiene 125 años de historia y necesitaba un cambio importante para adaptarnos a los momentos en los que estamos viviendo y a los que vamos a tener en un futuro.

Creamos una hoja de ruta en la que decimos que somos farmacéuticos, pero también asistenciales, sociales y digitales. Bajo esta hemos ido trabajando y elaborando durante estos años lo que entendemos que tiene que ser el futuro de la profesión, que los presidentes de los colegios también tienen que entender. Mi objetivo en la mitad de este último mandato es poder consolidar de manera efectiva toda esta estrategia que hemos ido marcando.


"La organización necesitaba un cambio importante para adaptarnos a los tiempos que vivimos"



Uno de los procesos con los que continúa en este mandato es con la reforma de los estatutos del organismo, que parece encaminada. ¿Qué aportarán estos cambios al funcionamiento del Cgcof?

Modernidad. Uno de los temas es la gobernanza de nuestra propia profesión, para lo que necesitamos unos estatutos modernos, adaptados a toda la dinámica legislativa y alienados con el resto de profesiones que nos rodean, ya que nuestros estatutos tienen que emanar del Real Decreto que marca cómo tienen que ser las corporaciones de derecho público.

Llevábamos muchos años sin tener unos estatutos así, como llevábamos muchos años sin tener un Código Deontológico -que ya aprobamos-, por lo que se puede decir que para nosotros es el principio de una nueva era.

Una nueva etapa, un nuevo mandato, y también un momento con eventos de gran calibre, como han sido las recientes elecciones europeas. ¿Qué espera usted de la nueva configuración del Parlamento Europeo? ¿Qué reclaman a la Unión Europea (UE)?

Al final, no paramos de estar en procesos electorales. El año pasado estuvimos inmersos en otros dos, ahora en el europeo, y siempre generan situaciones complejas, ya que llevan a muchos cambios. Solo hay que verlo a nivel del nuestro propio Estado, con tantos ministros, tantos equipos y ahora pues en Europa, que es una parte muy importante.

El Cgcof trabaja con Europa y siempre estamos pendientes de lo que viene marcado de allí, porque emanan muchas de las normativas que luego acaban a nivel nacional. Así, para nosotros y la producción farmacéutica en general es clave la configuración de la UE. El resultado de las elecciones indica un cambio de mayorías -que tendremos que ver cómo articulan-, pero nosotros seguiremos trabajando con los nuevos eurodiputados en temas
como la estrategia farmacéutica o los datos de Salud.

Los años siguientes son importantes, por lo que tenemos que ver si la UE seguirá el mismo camino seguido hasta ahora con respecto a la estrategia farmacéutica. Independientemente, en su momento, hicimos una serie de propuestas a los distintos partidos políticos para que las legislaciones que se establezcan a nivel europeo favorezcan a los ciudadanos, que al final es a los que estamos sirviendo desde nuestra tarea y labora farmacéutica.



Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.



¿En qué se diferencia la Farmacia de España de la Farmacia europea?

Es difícil hablar de la farmacia europea, más bien hay que hacerlo de las respectivas de cada país. Con la francesa, la italiana o la portuguesa no hay tantas diferencias, pero con la neerlandesa, por ejemplo, hay más. Lo que es claro es que la Farmacia española es referente a nivel europeo por su modelo, pero también por el tipo de país que tenemos -a nivel poblacional-.

Nuestras necesidades no son las mismas que las de países como Luxemburgo o Países Bajos. Solo hay que pensar que, en España, el 99 por ciento de los ciudadanos tiene una farmacia en el lugar que reside. Por comparar, Dinamarca cuenta con una farmacia por cada 17.000 habitantes y aquí hay una por cada 2.000. Así, nuestro modelo difiere radicalmente en accesibilidad, pero también en la forma en que se entiende, ya que para nosotros es una conquista social de los ciudadanos.

"El modelo farmacéutico español es referente en Europa por su grado de accesibilidad"



Puede resultar chocante esta afirmación, pero ese carácter social lo han verificado los ciudadanos durante la pandemia. Entonces, cualquier persona podía llegar a una farmacia, al haber establecimientos en todos los rincones del territorio español. Como dato, el 70 por ciento de las farmacias están fuera de las capitales de provincia. Sin duda, ese grado de accesibilidad convierte al modelo español en un referente.

¿Cuáles son las necesidades de la Farmacia española?

El problema no es la necesidad de farmacias. Tampoco de farmacéuticos, que son muy importantes para la sociedad, como dicen todas las encuestas. Un grupo profesional muy formado, en el caso de la Farmacia Comunitaria, de 50.000 farmacéuticos al servicio de la sociedad. Sin duda, una plantilla que podría desarrollar un papel mucho más activo del que desarrollan en estos momentos. Por ello, pedimos de manera constante a las Administraciones que los farmacéuticos tienen que ser más utilizados para el bien del sistema sanitario español.

Si observamos los principales problemas de la Farmacia española y del resto de países europeos, nos damos cuenta de que uno los mayores es la falta de medicamentos. ¿A qué se debe esta escasez?

Se trata de un gran problema internacional, pero más grave en Europa. Deberíamos plantearnos, sobre todo después de la pandemia, si la dependencia tan tremenda de terceros países que tenemos los europeos con respecto a los medicamentos es buena. Al final, los fármacos no son bienes de consumo, si no drogas que tienen un potencial farmacológico para curar enfermedades o para aliviar los síntomas de estas. Por ello, los medicamentos tendrían que ser un bien estratégico.

Además de los problemas con la producción y distribución de principios activos, en este país también tenemos un problema con el precio del propio medicamento. Todo esto hace que no podamos atender a las necesidades de los ciudadanos ante una prescripción. Los farmacéuticos europeos dedican uno de cada siete días a buscar medicamentos. Esto es un gran drama.


"Los medicamentos tendrían que ser un bien estratégico"



Por ello, en España, se han puesto en marcha herramientas dentro de la corporación farmacéutica para detectar y solucionar aproximadamente el 70 por ciento de los problemas de desabastecimientos a través de la localización. Por ejemplo, Cismed es un programa a través del cual todas las noches más de 10.000 farmacéuticos emiten sus faltas de suministro, lo que nos permite buscar una respuesta al día siguiente para paliar la situación.

Nosotros tenemos una posición muy proactiva para intentar ayudar al ciudadano a encontrar esos medicamentos, pero el problema de fondo tiene que ser arreglado por las autoridades sanitarias internacionales, europeas y españolas.  La verdad tengo la sensación de que vamos excesivamente lentos a la hora de buscar soluciones.

Destaca la necesidad de respuesta de las autoridades, también de las europeas. Precisamente, la UE respondió con la creación de la Alianza de Medicamentos Críticos de la Unión Europea. ¿Cómo ve su puesta en marcha?

Nosotros estamos adheridos y formamos parte de esta alianza. Todo lo que sean foros está muy bien, pero tenemos la urgencia de tomar medidas y de que esas medidas actúen para que dispongamos de esos medicamentos que necesitan los ciudadanos para sus propias patologías.

También tenemos también la respuesta de la ministra de Sanidad, Mónica García, que anunció la creación en España una empresa farmacéutica pública. ¿Ayudaría esto a resolver este problema?

Bueno, yo creo que hay que ver las palabras de la ministra en su contexto completo, porque si lo dejamos en solamente una industria farmacéutica pública, puede sonar a la ciudadanía de manera que creo que no es el objetivo, porque además ya hay una alianza entre lo que es la industria privada y el propio Estado. Pero bueno, todo lo que sea dinamizar el sistema, pues está claro que está bien. Ahora, yo creo que la industria farmacéutica tiene un papel fundamental y produce más de 19.000 referencias y eso no es tan fácil bajo ese concepto de industria farmacéutica pública.



Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.



Cambiamos de término y pasamos a hablar de la profesión farmacéutica. ¿Considera que está infravalorada?

No, infravalorada para nada. Lo que está es infrautilizada. Creo que el farmacéutico, con las capacidades que tiene, que le vienen de la propia universidad, por sus propios estudios de cinco años de carrera, está poco utilizado para las necesidades que tiene el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Por ejemplo, una manera sería su incorporación dentro del SNS.

No incorporarlos, porque los farmacéuticos ya formamos partes como esa parte privada con carácter público del sistema sanitario. Lo importante es dar los pasos necesarios en las 17 comunidades autónomas para demostrar que esa ayuda que puede dar el farmacéutico, dentro sus competencias -experto en medicamentos-, puede ser muy importante desde el punto de vista económico y sanitario para el propio ciudadano.

En caso de incrementarse sus competencias, ¿se necesitarían más profesionales en España?

Hay 50.000 farmacéuticos infrautilizados. Cuando los utilicemos, entonces nos podríamos plantear si necesitamos más. Realmente tenemos a miles de profesionales que podrían participar en distintas actividades relacionadas con Salud Pública y medicamento a lo largo de todas las comunidades autónomas.

Además, hablamos de una plantilla que está preparada para asumir los retos que se les planteen.

Se trata de unos profesionales que están muy preparados. Viene de los estudios universitarios y de la propia formación que tienes. Más me preocupa a mí cuando sin tener formación adquieres competencias indebidas, pero no es el caso de los farmacéuticos.



Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, durante la entrevista en el plató de 'Redacción Médica'.



¿Cómo ve la profesión en los próximos años?

Veo al farmacéutico cada día en más áreas. Hay 50.000 profesionales en oficinas de Farmacia, pero también en plantas de producción de medicamentos, en Salud Pública, investigación, distribución farmacéutica, análisis clínicos, Farmacia Hospitalaria… Tiene tantos campos en los que aportar que yo creo que tenemos un futuro estupendo.

Si este futuro lo llevo a la parte mayoritaria, los compañeros de Farmacia Comunitaria, creo que es igual de brillante. Al final, la población está cada vez más envejecida, con más enfermedades crónicas y necesidad de cuidados y la primera puerta que encuentran es la de la farmacia, gracias a la cercanía que ofrecemos.


"No estamos en momento de sobrevivir a las enfermedades, sino de bien vivir y ahí el farmacéutico es fundamental"



Solo hay que pensar que 2.300.000 españoles entran todos los días en una farmacia, mientras que 700.000 lo hacen en un centro de salud. En cada sitio se cumplen funciones distintas y necesarias, pero este dato refleja el papel tan importante que tiene el farmacéutico como consejero y artífice de que los tratamientos que indican los médicos se cumplan de la mejor manera posible. Una validez dentro del SNS que nos otorga el ciudadano.

Eso sí, hablamos de una profesión sujeta a modificaciones, según las necesidades de la sociedad. Nosotros vemos que los ciudadanos demandan servicios que les ayuden a tener una mejor calidad de vida. No estamos ya en el momento de sobrevivir a las enfermedades, sino que estamos ya en el momento de bien vivir y ahí el farmacéutico es un agente fundamental. Por ello, hay que tener en cuenta al farmacéutico en cualquier plan de trabajo en Salud, sea a nivel español o europeo, siempre que se quiera que este tenga éxito.

Un farmacéutico que también contará con muchas más herramientas tecnológicas para realizar su trabajo. Por ejemplo, la Inteligencia Artificial (IA).

Creo que todavía tenemos mucho que andar. No sabemos muy bien todos de qué estamos hablando y en qué manera, pero sospecho que será un cambio importante.

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.


Nosotros por ahora la IA ya la utilizamos. O sea, cuando hace unos años estábamos hablando de que había que digitalizar todos los sistemas de todos los sitios habidos y por haber, en las farmacias ya llevamos digitalizados y con esas tecnologías desde hace mucho tiempo. Hasta el último pueblo de España está informatizado y conectado con el resto de la red de farmacias desde hace mucho tiempo.

Además, siempre hemos sido súper activos en todos estos temas y como país somos el único del mundo que tiene un sistema de receta electrónica pública pero también un sistema de receta electrónica privada. Esto que parece lo más normal del mundo, no se da en ningún otro país.

También la empleábamos en todos los datos de salud que obtenemos a través del nodo farma asistencial. La IA ayuda a su estudio y trabajo. A partir de aquí, ¿cómo irá avanzando la inteligencia artificial y hasta dónde? Eso lo tendremos que ir viendo, pero bueno desde luego a los farmacéuticos no nos asusta.


"A los farmacéuticos no nos asusta la IA"



La Farmacia se adapta al siglo XXI y uno de los elementos más visibles de los últimos años es el modelo de ‘delivery’. La legislación madrileña lo ha bloqueado para la entrega de medicamentos. ¿Su permisión ayudaría a modernizar la profesión?

La ley de Madrid no es que lo haya paralizado. Tan siquiera lo permite y es una normativa nueva y moderna. Y lo entiendo, ya que un medicamento requiere que haya un farmacéutico hasta el último momento. No es un producto que pueda acabar en casa de la vecina o la zapatería 33 en condiciones de calor o frío y sin poder dar las indicaciones pertinentes al receptor, mismamente sobre interacciones con otros fármacos o alimentos.

Cada cosa hay que poner cada cosa en su sitio y el medicamento no es un bien de consumo, sino un elemento con su propia legislación tanto en España como en Europa, porque nos preocupamos por el cuidado de la salud de los pacientes. Por ello, no estamos alineados con las políticas de ‘delivery’.

No significa que en ciertas situaciones de vulnerabilidad, dependencia o en áreas rurales, el farmacéutico tenga que visitar al ciudadano en su domicilio para entregarle un medicamento con todas las garantías y las posteriores explicaciones sobre su uso para realizar el tratamiento correctamente.

Y ya para acabar. ¿Qué objetivos le gustaría cumplir al final de este recién estrenado mandato?

Me gustaría consolidar y darle otra vuelta al nuevo marco de hoja de ruta de la profesión farmacéutica. También ver modificada la ley de garantías. Asimismo, desearía terminar todos los procesos de verificación de medicamentos, por los que estamos siendo un ejemplo para toda Europa. Además, me gustaría hacer ver a las comunidades autónomas, que cuando hay un problema de salud, más allá de contar con los médicos y los enfermeros,  piensen que al lado tienen otros profesionales que son los farmacéuticos que pueden ayudarles mucho en todas las tareas de Salud Pública y del medicamento.

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, durante la entrevista en el plató de 'Redacción Médica'.


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