El desastre anticonceptivo de Bayer hace mella en su cuenta de resultados

Redacción. Madrid
La devaluación de la marca Bayer en el mercado anticonceptivo ha quedado patente en los resultados ofrecidos este jueves por el gigante alemán. En ellos se aprecia un notable descenso de estos fármacos, que en los últimos meses han estado marcados por las dudas sobre los supuestos daños derivados de su consumo, motivo por el que la compañía acumula demandas en varios países europeos y Estados Unidos.

Rainer Krause, consejero delegado de Bayer Hispania.

Tal y como reza el informe correspondiente al año 2015, las ventas de los tres anticonceptivos orales del laboratorio (Yaz, Yasmin y Yasminelle) supusieron 706 millones de euros, un 8,1 por ciento menos que los 768 obtenidos con estos mismos productos el año anterior.

La caída en picado del último año  se acentuó aún más en el último trimestre del mismo, coincidiendo con la interposición de una demanda por parte de una paciente alemana a la que Yasminelle supuestamente causó una embolia pulmonar. En ese periodo, la comparativa arroja un descenso del 15 por ciento en las ventas, que pasan de los 198 millones de euros en 2014  a los 168 actuales.

Los últimos años están siendo tremendamente negativos para Bayer en lo que al mercado anticonceptivo se refiere. Al gigante farmacéutico se le acumulan juicios en todo el mundo por sus supuestos efectos, el más grave de todos ellos en Hong Kong, donde tiene una demanda  por  la muerte de una mujer de 45 años. A ello hay que sumar que en 2014 ya tuvo que rascarse el bolsillo – casi 2.000 millones de dólares, concretamente – para evitar llegar a juicios en Estados Unidos y Canadá por el mismo motivo, y las miles de quejas que está recibiendo Essure, su dispositivo anticonceptivo ‘estrella’, por parte de usuarias de todo el mundo.

Todas estas polémicas no están relacionadas con la pérdida de volumen de ventas registrada, al menos para Bayer. Así lo pone de manifiesto la compañía que por el momento dirige Marijn Dekkers – dejará el cargo en manos de Werner Baumann -, que achaca este desastre a la competencia con los genéricos tanto en Europa como en Estados Unidos.

Más de 4.000 millones de beneficio

Al margen de sus problemas con sus productos anticonceptivos, la compañía química y farmacéutica obtuvo en 2015 un beneficio neto de 4.110 millones de euros, lo que supone un 20% más que los 3.426 millones de euros del año anterior. Asimismo, su facturación en el conjunto del año aumentó un 12%, al ingresar 41.339 millones de euros frente a los 41.339 millones de euros de 2014.

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